viernes, 30 de noviembre de 2012

Da Gracias, porque Dios esta trabajando

“Otro de sus discípulos, Andrés, que era hermano de Simón Pedro, le dijo: —Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?” (Juan 6:8-9 NVI)
Hemos estado hablando acerca de cómo es nuestra capacidad de dar gracias a Dios basados en la capacidad de ver su participación en nuestra vida y de entender que las cosas no vienen a nosotros por coincidencia.
¿Fue una coincidencia que este muchacho (Juan 6:8-9), estuviera entre la multitud que escuchaba a Jesús? ¿Fue una coincidencia que el muchacho tuviera "cinco panes de cebada y dos pescados"? Y ¿Somos diferentes a este muchacho, que miraba la grandeza del problema en vez de mirar la grandeza de Jesús?
He aquí una historia más para mirar a Dios ayudándote en concentrarte hoy en las muchas maneras en que Dios provee para ti. Cuando vendí mi casa por una gran pérdida, yo sabía que lo que quedaba "ciertamente no era suficiente" para alquilar incluso un apartamento de un dormitorio.
Y luego Dios me puso en contacto con los amigos de mis amigos. David Moffitt y Susan, que se había mudado a una casa nueva y no vendieron su casa vieja. Estaban dejando a alguien vivir en la casa, pero esa persona se iba pronto, y Susan me sugirió que condujera a ver si estaría interesado en vivir allí. Ella dijo: "El camino esta un poco en mal estado, pero si una casa tuviera carácter, ésta lo tendría."
Así que manejé a través de un vecindario de adultos mayores, casas de lujo, en una calle bordeada de árboles. Al final de la calle, pude ver una casa blanca con una cerca blanca. Parecía como si estuviera parado en el medio de la calle, pero, cuando me acerqué, pude ver que era un efecto visual porque el camino dio un giro brusco a la derecha justo en frente de la casa.
Era una vieja casa de campo de 1940, puesta como un oasis de dos acres en el centro de los suburbios. Ingresé en la entrada de tierra y ésta me dirigió a la parte delantera, junto a la cerca blanca.
Justo cuando me detuve en el carro, tres venados salieron detrás de un seto grande y se quedaron a unos metros de mí. Y - No estoy bromeando - justo en el momento, la versión de Amy Grant de "Vuelve a casa por Navidad" comenzó a tocar en la radio.
Más tarde, llamé a Susan y le dije que me gustaría hablar sobre la mudanza a la casa. Vacilé y luego pregunté: "¿Cuánto estás planeando cobrarme?" Ella dijo: "Oh, no estábamos planeando no cobrar nada. Estamos contentos si podemos bendecirte”.
  • ¿Cómo Dios ha provisto para ti este año?
     
  • Pídele a Dios que te muestre las cosas que en el último año has descrito como coincidencia, pero en realidad era Dios obrando en tu vida.

Una vida honorable

NUESTRO PAN DIARIO
29/11/2012
Una vida honorable
Lectura: Salmo 112:1-10
Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y en sus mandamientos se deleita en gran manera. —Salmo 112:1
En el 2010, mis hermanos y yo celebramos los 90 años de nuestro papá. Hicimos una gran fiesta con mucha comida y camaradería. Nos reunimos con parientes y amigos en la sala. Tocamos música y cantamos toda la tarde al son de un banjo, una guitarra, una mandolina, una flauta, un contrabajo y un tambor irlandés. Había una torta grande con estas palabras escritas en la cobertura: «Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme al Señor. —Salmo 112:1. Felices 90 años, Hal».
Después, cuando examiné el Salmo 112, me impactó ver cómo parecía describir a mi papá, quien había caminado con el Señor durante más de 50 años y que ahora está en el cielo con Él. Tuvo sus sinsabores y errores, pero su fe inquebrantable le trajo muchas bendiciones. Este salmo nos declara que la persona que demuestra temor reverencial hacia Dios y que se deleita en sus mandamientos será bendecida. Como resultado de esa creciente fe e integridad, el Señor no solo bendecirá al creyente en forma individual, sino también a sus hijos (v. 2).
Este salmo nos desafía a mostrar una reverencia sincera a Dios y a estar constantemente dispuestos a obedecer de todo corazón sus mandamientos. Si lo hacemos, cuando echemos una mirada a nuestro pasado (sin importar que hayan transcurrido muchos o pocos años), sabremos que el Señor nos ayudó a vivir una vida honorable.
—HDF
Si honras a Dios en tu corazón, tu vida también lo honrará a Él.

El Poder de tu Palabra

El Poder De Tu Palabra
Antes de Orar…PERDONA
Antes de Hablar…ESCUCHA
    Antes de Escribir…PIENSA
    Antes de Gastar…GANA
   Antes de Criticar…ESPERA
  Antes de Rendirte…PRUEBA
Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida.
De lo que hables, lo obtendrás.
Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo.
Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse.
Si sigues diciendo que no aguantas tu carro, tu carro puede ser robado o descomponerse.
Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado.
Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará.
Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, seguirás desempleado.
Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán mas experiencias confirmando tus creencias.
Haz tus pensamientos y tus conversaciones más positivos y guárdalas con fe, esperanza, amor y acción.
No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces.
Observa tus ‘Pensamientos,’ Se convertirán en palabras.
Observa tus ‘Palabras’, Se convertirán en acciones.
Observa tus ‘Acciones’, Se convertirán en hábitos.
Observa tus ‘Hábitos’, Se convertirán en carácter.
Observa tu ‘Carácter’, Se convertirá en tu ‘Destino’
Así…. Para prevenir cualquier obstáculo… ¡Consigue tu propio camino!
¡¡ Disfruta cada minuto de tu vida!!
Cuando el filósofo señala la luna,  el tonto se fija en el dedo.
‘Si no te gusta lo que recibes, revisa muy bien lo que estás dando’.
‘Así como las olas brotan del mar y regresan al mar, así nosotros venimos de Dios y regresamos a Dios’
‘Cuando el amor es feliz lleva al alma a la dulzura y a la bondad.’
No estés ocupado todo el día…comparte éste mensaje de inspiración, ¡¡ yo lo acabo de hacer!!
Esperando que sea de bendición para tu vida al cambiar todo aquello que nos impide gozar de lo que ya es nuestro.
José Zaragoza

miércoles, 28 de noviembre de 2012

ES SIEMPRE BUENO MIRAR HACIA ATRÁS


ES SIEMPRE BUENO MIRAR HACIA ATRÁS
por el Hermano Pablo

El camionero Robin MacAllen de Toronto, Canadá, puso en marcha el motor de su vehículo. El camión estaba cargado con varillas de hierro, y Robin estaba saliendo del corralón de materiales.
Como conocía bien el lugar, Robin casi nunca miraba hacia atrás cuando retrocedía. Siempre suponía que tenía suficiente espacio libre. Pero esta vez, al retroceder, chocó contra otro camión que Robin no había advertido, y ocurrió lo insólito. Una varilla —una sola varilla de la carga— se corrió hacía adelante, traspasó el vidrio trasero de la cabina del camión, entró por la nuca de Robin y salió por la frente.
Increíblemente, el desprevenido camionero no murió. La varilla, de milagro, pasó entre los dos hemisferios de su cerebro, sin causar daño mortal. A Robin lo llevaron de emergencia al hospital, y el comentario sentencioso del cirujano Friedman, que le extrajo la varilla, fue: «Hay veces en la vida en que conviene mirar hacia atrás.»
¡Qué lección tan poderosa la de esta frase del doctor Friedman! Mirar hacia atrás es examinar nuestra vida pasada. Es repasar las experiencias. Es analizar la conducta. Y quien con ojos objetivos mira su vida de ayer y estudia los motivos y las razones por los que hizo lo que hizo, tendrá la madurez necesaria para conducir su vida presente hacia triunfos y victorias.
Es realmente sabio poder prever consecuencias y luego, en todas las decisiones, tener presentes esas consecuencias. Solamente la persona que mira hacia atrás, examinando sus hechos pasados, puede prever consecuencias y ordenar su vida presente con cordura y sensatez.
«Hay veces en la vida en que conviene mirar hacia atrás», le dijo el doctor Friedman a Robin MacAllen. Mejor le hubiera dicho: «Siempre conviene mirar hacia atrás. Siempre conviene aprender del pasado. Siempre conviene medir nuestra conducta conforme a las experiencias vividas. Siempre conviene tener presentes las lecciones que nuestro ayer nos ha dejado.»
Si nuestra vida no ha rendido el fruto que debe, y hemos tenido heridas, frustraciones y malentendidos, es porque toda nuestra vida es un espejo que refleja lo que le hemos dado. La vida nos paga según nuestra inversión en ella. Lo que sembramos es precisamente lo que cosechamos.
Para poder aprender del pasado y del presente, pidámosle a Cristo que sea nuestro Señor. Él quiere ser nuestro Maestro. Abrámosle nuestro corazón.

SED

Sed
Reflexiones-> Cuentan que una vez un hombre viajaba por el océano y su barco se hundió, quedó a la deriva por varios días antes de que milagrosamente fuera encontrado por un bote pesquero. Al recuperarse de su pésima condición, contó el peor error que había cometido.
Al sentir una sed desesperante, bebía agua salada, y por la sal contenida en la misma, lejos de saciarse, sentía más sed e introducía sal y arena a su cuerpo que lo deshidrataba más.
Muchas veces cuando sentimos sed de amor, cariño, comprensión, verdad o atención, la buscamos en cosas que lejos de saciarnos, nos dejan peor que antes. Así, el solitario se refugia en otro más solitario; el falto de amor lo busca en los placeres y la vida desenfrenada; el incomprendido se refugia en vicios y mal carácter para llamar la atención.
Es hora ya de que dejes de llenar tu cuerpo de agua salada. Jesús dijo: “mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. Juan 4:14 .
Así que no busques más saciar tu sed, cualquiera que sea, en las cosas de este mundo. El único que puede saciarte es tu amigo y creador Jesús. Haz la prueba, no cuesta nada ¡¡¡y lo ganas todo!!!
Arturo Quirós
Juan 6:35
Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás

martes, 27 de noviembre de 2012

Fruto del Resentimiento

FRUTO DEL RESENTIMIENTO
por Carlos Rey

A un hombre que trabajaba en un aserradero se le trabó la manga de la camisa en la maquinaria de la sierra. Ésta haló la manga hacia la sierra mecánica, y no hubo manera de salvar el brazo.
Cuando lo llevaron de emergencia al hospital, los médicos determinaron que era necesario hacerle una transfusión de sangre. Menos mal que en aquel tiempo las transfusiones se hacían directamente de un cuerpo a otro, y no había tanto peligro de recibir sangre contaminada como el que hay en la actualidad. Una vez que confirmaron el tipo de sangre de la víctima, buscaron a un donante con su mismo tipo de sangre que se ofreciera para hacer la transfusión. Por fin hallaron a un hombre que resultó ser vecino del herido.
El vecino se presentó con buena disposición en el hospital y ofreció su sangre. Pasó mucho tiempo acostado al lado de la víctima mientras la vida fluía de un cuerpo al otro. Durante todo ese tiempo, el herido no dijo nada en absoluto. El vecino que le donaba la sangre esperaba escuchar alguna expresión de gratitud, por sencilla que fuera. Pero sabía que el hombre acostado a su lado estaba muy enfermo, así que pensó que tal vez no pudiera decir nada.
Si bien la víctima perdió el brazo, por lo menos salvó la vida. Pero jamás le expresó ni la más mínima palabra de gratitud a su vecino, que le había salvado la vida al darle su propia sangre.
Pasaron los años, y el benefactor, ya anciano, comenzó a sentir deseos de acercarse a Dios. Mientras oraba de rodillas en el altar de una iglesia, se acordó de aquel vecino que nunca le había agradecido el haberlo salvado con su sangre. El viejo resentimiento le impidió la comunión con Dios. Sintió entonces que Jesucristo mismo le decía: «No olvides que tú mismo pasaste más de cincuenta años sin agradecerme a mí el favor de dar mi sangre por tu salvación. Si yo abrigara el resentimiento que te consume a ti, no podría darte paz, pues no la tendría yo mismo, ya que ninguno puede dar lo que no tiene. Pero yo no abrigo ningún resentimiento contra ti, a pesar de que no me tuviste en cuenta durante tantos años. Perdona a aquel ingrato y olvida ese viejo resentimiento.»
Reconociendo que más vale tarde que nunca, el vecino siguió el consejo que creyó que venía de Cristo mismo, y perdonó al prójimo por su ingratitud. Valiéndose de la sabiduría que suele acompañar a la vejez, aprendió la lección del divino Maestro, que se puso a su lado para transfundirle su sangre salvadora y darle paz, esa paz perfecta que sólo tienen aquellos que abandonan los resentimientos del pasado. Pues, como dice un refrán: «El hombre astuto, hasta de los males saca buen fruto.»
"Miren las aves que vuelan por el aire: no siembran ni cosechan ni guardan la cosecha en graneros; sin embargo, el Padre de ustedes que está en el cielo les da de comer. ¡Y ustedes valen más que las aves!" (Mateo 6:26 DHH)
¿Existen las coincidencias? Si la bendición que recibes es sólo casualidad, puedes estar contento. Pero ¿puedes estar agradecido?
Si entiendes que toda bendición viene de Dios, entonces puedes estar agradecido con Él, así como las personas a las que envía para que te bendigan. Nuestra capacidad de ver la mano de Dios por las bendiciones que recibimos profundiza nuestra fe, porque no sólo es verlo activo en nuestras circunstancias, sino que también provee para nuestras necesidades.
Déjame darte un ejemplo. Hace varios años, me di cuenta una mañana que no tenía suficiente dinero para hacer el pago de la siguiente cuota de mi casa. Sin duda, en esta economía, te puedes identificar. Me habían despedido dos veces por las empresas en quiebra. Yo había utilizado mis ahorros, gastado mis cuentas de jubilación, y, en el camino, me diagnosticaron trastorno bipolar II.
Había aplicado a varios trabajos y siempre había sido un trabajador altamente productivo, pero mi confianza se derrumbaba, y, debido al trastorno bipolar, yo no estaba seguro de si podría manejar un estándar de 40 horas a la semana de trabajo.
Esa mañana hablé con Dios acerca de mi situación. Oh, a quién estoy engañando, le grité a Dios por mis circunstancias (¡Estoy tan contento de que permitas esto!) Yo estaba cansado de la presión financiera. Le recordé a Dios que tenía dos títulos de posgrado y 25 años de experiencia, yo merecía algo mejor que un trabajo de salario mínimo.
Después de ventilar mi ira, me tranquilicé y le dije: "Dios, no sé qué hacer, pero te estoy buscando a ti. No tengo ni idea. Voy a hacer lo que quieras, Dios. Tú estás a cargo".
Me senté en el sofá y en una conversación con mi Padre Celestial, le dije: "Sabes, realmente me gustó el ministerio de Rick Warren en Saddleback. Y ese es el tipo de trabajo que yo necesito en este momento, porque me permitiría trabajar alrededor de mis niveles de energía (bipolar). ¿Crees que tú puedas encontrar algo así para que yo haga? "
Unos días más tarde, el teléfono sonó. Fue uno de los héroes olvidados de la iglesia de Saddleback, David Chrzan, quien se desempeña como jefe de personal.
Él dijo: "Jon, tenemos un miembro del personal para irse, y yo quería ver si nos puedes ayudar con un ministerio en línea."
¿Fue una coincidencia o fue Dios, el Gran Ingeniero en el trabajo?
Si crees que la respuesta a mi oración anterior no fue una casualidad, sino de Dios, ¿por qué iba a hacer menos por ti?

  • ¿Cuáles son las circunstancias en tu vida que una vez llamaste coincidencia, pero ahora se ve como bendiciones de Dios?

Mas y Mas...

Más y más
Lectura: 1 Tesalonicenses 3:12–4:10
Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos… —1 Tesalonicenses 3:12
Un eslogan que suele oírse en la actualidad en este mundo económicamente inestable es «menos y menos». Se insta a los gobiernos a equilibrar sus presupuestos, y a la gente se le pide que disminuya el uso de energía eléctrica y de los limitados recursos. Todos deberíamos prestar atención a este buen consejo. Sin embargo, en la esfera de la fe, el amor, la gracia y la fortaleza no escasean. Por eso, como seguidores de Cristo, se nos exhorta a demostrar su amor cada vez más.
En la primera carta a los creyentes de Tesalónica, Pablo los insta a abundar «más y más» en las cualidades que le agradan a Dios, en el amor mutuo y en el fraternal (4:1, 10).
Esta clase de amor expansivo solo se logra porque proviene de los recursos ilimitados de Dios, no de un suministro que disminuye. La poetisa Annie Johnson Flint escribió:
Su amor no termina, su gracia no acaba;
Un límite no hay al poder de Jesús.
Pues de sus inmensas riquezas en gloria,
abundan sus dones, abunda su amor.
El apóstol Pablo expresó lo que deseaba para los creyentes: «Y el Señor os haga crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos, como también lo hacemos nosotros para con vosotros» (1 Tesalonicenses 3:12).
¿Cuánto debemos amar a Dios y a los demás? ¡Más y más!
—DCM
Mis limitaciones no cambian el poder ilimitado de Dios para amar a través de mí.

Es Dios


Es Dios

 ¿Alguna vez sentiste el deseo de hacer una cosa agradable por alguien a quien le tienes cariño?
 ES DIOS  que te habla a través del Espíritu Santo.
 ¿Alguna vez sentiste tristeza y soledad, aunque alguien cercano este a tu lado?
 ES DIOS que te escoge por medio de Jesucristo.
¿Alguna vez pensaste en alguien que te es querido y no ves hace mucho tiempo, y de repente aparece esa persona?
ES DIOS, porque la casualidad no existe!
¿Alguna vez recibiste algo maravilloso que no habías pedido?
ES DIOS que conoce bien los secretos de tu corazón.
¿Alguna vez estuviste en una situación muy problemática sin tener la menor idea de como resolverla y de repente la solución aparece?
ES DIOS que toma nuestros problemas en Sus Manos.
¿Alguna vez sentiste una inmensa tristeza en el alma y de repente como si un balsamo fuese derramado aparece una paz inexplicable que invade todo tu ser?
ES DIOS que te consuela con un abrazo y te da esperanza.
¿Alguna vez te sentiste tan cansado de la vida, a punto de querer morir… y de repente un día, sientes que tienes la fuerza suficiente para continuar?
ES DIOS que te cobija en sus Brazos y te da descanso.
Todo es mejor cuando…
ES DIOS QUE ESTA AL FRENTE DE TODO!!!

 “Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en él”. 1 Jn 4, 16

“Dios es Amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: En que mandó al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de El”.Jn. 4, 8-9.
 

Tu eres mi lampara oh Dios

Tú eres mi lámpara, oh Señor; mi Dios alumbrará mis tinieblas. 2 Samuel 22:29.
¿Estoy en la luz? Entonces Tú, oh Señor, eres mi lámpara. Si Tú desaparecieras, acabaría mi gozo; empero mientras estés conmigo, puedo pasar sin las antorchas de este siglo y sin las luces del auxilio de los hombres. ¡Cuánta claridad proyecta la presencia de Dios sobre todas las cosas!
Se dice que hay un faro que puede ser visto a una distancia de veinte millas; Dios nuestro, no sólo está cerca, sino que se le ve de lejos, aun desde tierras enemigas. ¡Oh, Señor, cuando tu amor llena mi corazón, estoy tan contento como los ángeles del cielo! Tú eres mi único deseo.
¿Estoy en las tinieblas? Entonces, tú, oh Señor, me darás luz. Pronto cambiarán las cosas. Mis negocios pueden empeorar de día en día, y una nube cubrir a otra nube; más aun cuando llegue a ser tan oscura que me impida ver mi propia mano, siempre podré ver la mano del Señor. 
Cuando en mí mismo, o entre mis amigos, o en el mundo, no pueda hallar luz, el Señor, que dijo «sea la luz» y la luz fue, puede repetirlo de nuevo: su Palabra me dará luz. No moriré, sino que viviré. El alba llega. Este versículo resplandece como la estrella de la mañana. Antes de que transcurran algunas horas batiré palmas de gozo.
Hoy nuevamente veré la Luz del Señor guiándome.
Señor, Gracias por darme los rayos de tu presencia que me guían y enseñan. En ti una vez más confiaré. Amén.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Fruto del Arrepentimiento

FRUTO DEL RESENTIMIENTO
por Carlos Rey

A un hombre que trabajaba en un aserradero se le trabó la manga de la camisa en la maquinaria de la sierra. Ésta haló la manga hacia la sierra mecánica, y no hubo manera de salvar el brazo.
Cuando lo llevaron de emergencia al hospital, los médicos determinaron que era necesario hacerle una transfusión de sangre. Menos mal que en aquel tiempo las transfusiones se hacían directamente de un cuerpo a otro, y no había tanto peligro de recibir sangre contaminada como el que hay en la actualidad. Una vez que confirmaron el tipo de sangre de la víctima, buscaron a un donante con su mismo tipo de sangre que se ofreciera para hacer la transfusión. Por fin hallaron a un hombre que resultó ser vecino del herido.
El vecino se presentó con buena disposición en el hospital y ofreció su sangre. Pasó mucho tiempo acostado al lado de la víctima mientras la vida fluía de un cuerpo al otro. Durante todo ese tiempo, el herido no dijo nada en absoluto. El vecino que le donaba la sangre esperaba escuchar alguna expresión de gratitud, por sencilla que fuera. Pero sabía que el hombre acostado a su lado estaba muy enfermo, así que pensó que tal vez no pudiera decir nada.
Si bien la víctima perdió el brazo, por lo menos salvó la vida. Pero jamás le expresó ni la más mínima palabra de gratitud a su vecino, que le había salvado la vida al darle su propia sangre.
Pasaron los años, y el benefactor, ya anciano, comenzó a sentir deseos de acercarse a Dios. Mientras oraba de rodillas en el altar de una iglesia, se acordó de aquel vecino que nunca le había agradecido el haberlo salvado con su sangre. El viejo resentimiento le impidió la comunión con Dios. Sintió entonces que Jesucristo mismo le decía: «No olvides que tú mismo pasaste más de cincuenta años sin agradecerme a mí el favor de dar mi sangre por tu salvación. Si yo abrigara el resentimiento que te consume a ti, no podría darte paz, pues no la tendría yo mismo, ya que ninguno puede dar lo que no tiene. Pero yo no abrigo ningún resentimiento contra ti, a pesar de que no me tuviste en cuenta durante tantos años. Perdona a aquel ingrato y olvida ese viejo resentimiento.»
Reconociendo que más vale tarde que nunca, el vecino siguió el consejo que creyó que venía de Cristo mismo, y perdonó al prójimo por su ingratitud. Valiéndose de la sabiduría que suele acompañar a la vejez, aprendió la lección del divino Maestro, que se puso a su lado para transfundirle su sangre salvadora y darle paz, esa paz perfecta que sólo tienen aquellos que abandonan los resentimientos del pasado. Pues, como dice un refrán: «El hombre astuto, hasta de los males saca buen fruto.»

El Camino del Amor

NUESTRO PAN DIARIO
26/11/2012
El camino del amor
Lectura: 1 Corintios 13:4-13
El amor nunca deja de ser… —1 Corintios 13:8
Hace años, vi una historieta que pintaba a un anciano disgustado y huraño, vestido con un piyama y una bata arrugada, y de pie junto a la puerta de su apartamento. Acababa de asegurar la puerta con cuatro candados, dos cerrojos y una cadena antes de ir a dormir. Más tarde, vio un pequeño sobre blanco metido por debajo de la puerta, con un adhesivo con forma de corazón. Era una tarjeta del día de San Valentín. El amor se había abierto camino.
Solo el amor puede cambiar el corazón de una persona. En su libro Los hermanos Karamazov, el escritor ruso Dostoievski relata la historia de Ivan, un cínico encarnizado, y su rechazo al amor de Dios. En una ocasión, su hermano Alyosha, un hombre de una fe profunda y al que lo perturbaba la resistencia de Ivan, se inclinó hacia él y lo besó. Este sencillo acto de amor conmovió el corazón de su hermano.
Quizá tengas un amigo que rechaza el amor de Dios. Demuéstraselo, tal como Él lo hizo cuando trajo la salvación al mundo por medio de Jesucristo. Derrama sobre los demás la clase de amor que se describe en 1 Corintios 13: paciente, bondadoso, humilde y generoso.
El amor auténtico es un regalo de Dios que podemos seguir dando.
—DHR
Dios derrama su amor en nuestro corazón para que fluya hacia los demás.

La Montaña Negra

La Montaña Negra

"¡Voy a irme a la Montaña Negra!", gritó el pequeño Ricardo de cinco años. "Muy bien, si eso es lo que quieres adelante", le respondió su madre abriendo la puerta y acompañándolo hasta el pórtico.

Un manto de silencio cayó sobre él. Hacía rato que ya no había sol y la oscuridad de la noche cubría el paisaje. Por el resplandor de las estrellas, apenas veía la forma de la Montaña Negra en la distancia. En plena oscuridad, el niño escuchó el movimiento de un animal entre las plantas, y el aleteo de un ave en el cielo oscuro. De pronto, el corazoncito del niño latía con más rapidez, y se le había acelerado la respiración. Ir a la Montaña Negra había sido una mala idea. ¿Por qué habría dicho eso?, pensó.

Se sentó en el pórtico abrazándose las rodillas contra el pecho, mientras una lágrima le rodaba por la mejilla al tratar de controlar el miedo. Desde la cocina, escuchó que su padre le decía: "Ricardo ¿quiéres venir a cenar con nosotros?"

A veces, cuando estamos enojados con nosotros mismos, con los demás, con las circunstancias, o hasta con Dios, queremos irnos. Nos enojamos y amenazamos. Nos sentamos en el pórtico y lloriqueamos. Aun así, Papá espera pacientemente y nos llama para reunirnos con el resto de la familia. El amor ahuyenta los temores y la restauración sana las heridas.
Muchos son los planes del hombre, más el consejo del Señor permanecerá. Proverbios 19:21
 

Alumbra

Alumbra
Reflexiones-> Hace cientos de años, había un hombre en una ciudad de Oriente. Un hombre que una noche caminaba por las oscuras calles llevando una lámpara de aceite encendida. La ciudad era muy oscura en las noches sin luna como aquella. En determinado momento, se encuentra con un amigo. EI amigo lo mira y de pronto lo reconoce Se da cuenta de que es Guno, el ciego del pueblo entonces, le dice: ¿Que haces Guno, tú ciego, con una lámpara en la mano? Si tú no ves…
Entonces, el ciego le responde: -Yo no llevo la lámpara para ver mi camino. Yo conozco la oscuridad de las calles de memoria. Llevo la luz para que otros encuentren su camino cuando me vean a mí… No sólo es importante la luz que me sirve a mí sino también la que yo uso para que otros puedan también servirse de ella.
¿No sabes que alumbrando a otros, también me beneficio yo, pues evito que me lastimen otros que no podrían verme en la oscuridad?-
Cada uno de nosotros puede alumbrar el camino para uno y para que sea visto por otros, aunque uno aparentemente no lo necesite.
Alumbrar el camino de los otros no es tarea fácil, muchas veces en vez de alumbrar, oscurecemos mucho más el camino de los demás. ¿Cómo? A través el desaliento, la crítica, el egoísmo el desamor, el odio, el resentimiento…¡Que hermoso sería si todos ilumináramos los caminos de los demás, sin fijarnos si lo necesitan o no!. Llevar luz y no oscuridad. Si toda la gente encendiera una luz, el mundo entero estaría iluminado y brillaría día a día con mayor intensidad.
Luz, demos luz. Tenemos en Jesús el motor que enciende cualquier lámpara, la energía que permite iluminar en vez de oscurecer. Está en nosotros saber usarla. Está en nosotros ser Luz y no permitir que los demás vivan en las tinieblas.
Lucas 8:16
Nadie que enciende una luz la cubre con una vasija, ni la pone debajo de la cama, sino que la pone en un candelero para que los que entran vean la luz.
Juan 1:5
La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.
Juan 8:12
Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

domingo, 25 de noviembre de 2012

EL PODER DE UNA PALABRA

EL PODER DE UNA PALABRA
por Carlos Rey

Uno de los guerreros valientes del pueblo de Israel fue el juez llamado Jefté, de la región de Galaad. Cuenta la historia sagrada que tan pronto como derrotó a sus enemigos los amonitas, conquistando veinte de sus ciudades, Jefté tuvo que lidiar con sus presuntos hermanos de la tribu de Efraín. Éstos, con manifiesta desfachatez y hostilidad, le reclamaron a Jefté:
—¿Por qué fuiste a luchar contra los amonitas sin llamarnos para ir contigo? ¡Ahora prenderemos fuego a tu casa, contigo dentro!
Jefté respondió:
—Mi pueblo y yo estábamos librando una gran contienda con los amonitas y, aunque yo los llamé, ustedes no me libraron de su poder. Cuando vi que ustedes no me ayudarían, arriesgué mi vida, marché contra los amonitas, y el Señor los entregó en mis manos. ¿Por qué, pues, han subido hoy a luchar contra mí?1
Acto seguido, a Jefté le tocó pelear contra los de la tribu de Efraín y vencerlos a ellos también. Después de la derrota, cuando los sobrevivientes de Efraín procuraban cruzar inadvertidos el Jordán, los hombres de Galaad los detenían en los vados del río y los identificaban con sólo decirles que pronunciaran la palabra hebrea shibolet, que significa «corriente de agua». En aquellos tiempos el idioma hebreo presentaba ciertas diferencias dialectales en las diversas regiones de Palestina, y los de Galaad sabían que los de Efraín no pronunciaban las eses como ellos. De ahí que, en lugar de decir shibolet con la hache, pronunciando las consonantes «sh» algo más suave que una che, dijeran «sibolet» sin la hache intermedia, y de ese modo se descubrían. No podían ocultar su verdadera identidad. ¡Esa insignificante diferencia de pronunciación les costó la vida nada menos que a cuarenta y dos mil hombres!
Así como una sola palabra llegó a identificar y a delatar a aquellos hombres en los tiempos bíblicos de los jueces de Israel, y hasta determinó su destino, también una sola palabra nos identifica y nos delata a nosotros en la actualidad, sólo que en vez de determinar nuestro destino, muestra más bien nuestros orígenes. Se trata de la palabra «gracias», que pronunciándola así, con la ce como si fuera una ese sencilla, nos identifica como hispanoamericanos, mientras que si pronunciáramos la ce más cerca de la zeta de modo que sonara «grathias», nos identificaría como españoles de la península ibérica. Pero no es esa diferencia de pronunciación lo que revela nuestros orígenes, sino el modo en que la empleamos. Pues lo que nos caracteriza como personas que sabemos agradecer los favores recibidos es el haber aprendido a dar las gracias de un modo natural y no afectado, espontáneo y no forzado, sincero y no fingido, y regular y no esporádico, como quien lo hace de costumbre y por cultura. ¡Por algo será que a los niños de todas las edades y culturas se les ha enseñado lo importante que es emplear la palabra «gracias» con liberalidad, como evidencia de buenos modales, buenas costumbres y buena educación!

«ME OCULTÓ QUE TENÍA UNA NOVIA»

«ME OCULTÓ QUE TENÍA UNA NOVIA»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el caso de una mujer que «descargó su conciencia» en nuestro sitio www.conciencia.net. Lo hizo de manera anónima, como pedimos que se haga; así que, a pesar de que nunca se lo había contado a nadie, nos autorizó a que la citáramos, como sigue:
«Soy una joven de veinticinco años. Hace un año me enamoré de un chico de veinticinco años, y él también manifestó lo mismo por mí. Pasaron dos meses en los que él me ocultó que tenía una novia desde hacía dos años y medio. Cuando lo descubrí, él me dijo que no me lo había dicho al principio por temor a perderme. Días después que lo descubrí, tuvo relaciones sexuales con ella y desde entonces viven juntos. A pesar de eso, actualmente ese chico me llama, me escribe al celular, me busca en mi trabajo, y me dice que a quien quiere es a mí y que no puede olvidarme.
»Yo aún estoy enamorada de él, y he sufrido mucho durante todo este tiempo; pero no entiendo que si él aun sigue con ella, ¿cómo es que me quiere?»
Este es el consejo que le dio mi esposa:
«Estimada amiga:»Es maravilloso enamorarse, pero eso no debe hacerla sufrir. Nos alegramos de que nos haya contado su caso, y esperamos que siga nuestro consejo.
»Para comenzar, haga una lista de todas las cualidades que busca en un hombre. Es probable que quiera a uno que sea bueno y considerado. Tal vez quiera a uno que sea inteligente o que tenga buen sentido del humor, o ambas cosas....
»Luego de hacer la lista, trate de poner las cualidades en el orden de mayor a menor importancia que tienen para usted. Encabezando la lista deben aparecer las cosas en las que usted no está dispuesta a ceder.
»Si yo hiciera la lista, la encabezaría con cualidades de carácter debido a que el carácter de un hombre tarde o temprano influye en todo lo que hace. A mi juicio, las cualidades de la honradez, la integridad... y la compasión serían las más importantes. Un hombre honrado tiene el valor de decirle la verdad a todo el mundo, cualesquiera que sean las consecuencias. Un hombre íntegro hace lo correcto, aun cuando nadie se dé cuenta ni lo sepa.... Y un hombre compasivo siempre piensa en cómo su conducta afectará a los demás, y trata de evitar hacerlos sufrir. ¿Considera usted tan importantes esas cualidades como las considero yo?
»Cuando termine de hacer la lista, haga una lista de las cualidades del joven de quien nos ha contado. Comience reconociendo que no es honrado, y no deje de incluir que es infiel y desleal. Ahora compare las dos listas. Si observa que el joven no tiene las cualidades que usted busca en un hombre, entonces cambie su número telefónico y dígales a sus compañeros de trabajo que él no es bienvenido. Si se acerca a usted para hablarle, niéguese a hablarle en privado. Frente a otros como testigos, dígale con firmeza que debe dejar de acosarla. Dígale que se vaya y que no vuelva....
»Le recomendamos que le pida a Dios en oración que le dé la fuerza y el valor necesarios para afrontar el futuro. Él es su Padre celestial, y se preocupa por el sufrimiento y la desilusión que usted siente. Si usted lo invita a que intervenga en su situación y en su vida, Él la acompañará cada paso del camino.»
Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo, que por falta de espacio no pudimos incluir en esta edición, se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 210

tu Eres un canal del Amor y la Gloria de Dios

“Que la gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión
del Espíritu Santo sean con todos ustedes.”
(2 Corintios 13:14 NVI)  
En fe, sé que estas cosas son verdaderas:
  • Dios está lleno de amor y gracia, y me llena de Su amor y Su gracia.
     
  • La obra de Dios dentro de mí es limpiar un canal para que Su amor y Su gracia fluyan a través de mí en la vida de cualquiera y de todos los que conozco.
     
  • Puede que no esté allí todavía, pero estoy "convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en [mí] la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús." (Filipenses 1:6 NVI).
     
  • Y sé que “Dios puede hacer que toda gracia abunde [en mí], de manera que siempre, en toda circunstancia, [yo] tenga todo lo necesario, y toda buena obra abunde en [mí]. (2 Corintios 9:8 NVI).
     
  • Él completa mi gozo, porque ya no vivo en tinieblas, sino que ahora vivo en la verdad y en comunión con Dios. (1 Juan 1:4, 1 Juan 1:6).
     
  • A través del "Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo" Yo estoy, en todo momento, lleno de gracia, misericordia y paz. (2 Corintios 13:14 NVI).
Esto es lo que creo que es verdad y voy a caminar por consiguiente, permitiendo que Dios haga su obra en mí desde adentro hacia afuera.

  • ¿Quién puede beneficiarse del amor y la gracia de Dios a través de ti?
     
  • Ora esto hoy: "Padre, por favor haz tu buen trabajo en mi vida. Yo creo, ayúdame con mi incredulidad.”

Con Dios nada es imposible

Con Dios, nada es Imposible
¡Los científicos dicen que no puede ocurrir! ¡Es imposible!
La teoría de la aerodinámica es muy clara. Los abejorros no pueden volar.
Se debe al tamaño, el peso y la forma del cuerpo del abejorro no está en relación al tamaño de sus alas, lo que, aerodinámicamente, hace imposible que pueda volar.
El abejorro es demasiado pesado, ancho y largo para volar con alas tan pequeñas.
Sin embargo, el abejorro sabe todas esas proporciones y datos científicos y vuela.
Dios creó al abejorro y le enseñó a volar. Obviamente que el abejorro no le preguntó a Dios sobre el problema de la aerodinámica.
Él, simplemente, voló. Tampoco le preguntó a Dios si sabía lo que estaba haciendo. Él, simplemente, voló. No se preguntó si Dios lo amaba, al darle esas alas tan pequeñas. Él, simplemente, voló.
Cuando Dios nos creó nos equipó para la vida que tenemos por delante. Dios sabe los planes que tiene para nuestra vida.
Como nos ama, nos prometió estar con nosotros, enseñarnos, guiarnos, ser nuestra roca. Todo lo que tenemos que hacer es confiar y obedecer.
Dios no está limitado por nuestra comprensión de cómo suceden las cosas. Sólo porque no vemos algo, no significa que no sea real.
La fe es, verdaderamente, la sustancia de las cosas que no se ven. A veces, la vida es inexplicable y sucede lo imposible.
No siempre podemos explicar las cosas.
Y el hecho de que no entendamos cómo se hace algo, no significa que el Dios Todo poderoso no pueda hacerlo.
Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Filipenses 4:13

Cuando entra el temor, fonfia en Dios

NUESTRO PAN DIARIO
25/11/2012
Cuando entra el temor
Lectura: Salmo 56
En el día que temo, yo en ti [Dios] confío. —Salmo 56:3
Cuando mi hija gritó: «¡Mamá, un bicho!», miré hacia donde señalaba y vi la araña más grande que he visto fuera de una tienda de mascotas. Tanto la araña como yo sabíamos que no le permitiría quedarse en nuestra casa. Sin embargo, cuando la enfrenté, descubrí que no podía dar ni un paso para poner fin a la confrontación. Se me aceleró el pulso, tragué saliva y me dije algunas palabras de aliento. Aun así, el miedo hizo que no pudiera moverme ni un centímetro.
El temor es poderoso, y puede superar la lógica del pensamiento y generar una conducta irracional. Gracias a Dios, los creyentes no tienen por qué permitir que el miedo (a las personas, las situaciones o, incluso, las arañas) gobierne nuestras acciones. Podemos declarar: «En el día que temo, yo en ti [Dios] confío» (Salmo 56:3).
Adoptar esta postura contra el miedo es coherente con la instrucción bíblica que expresa: «Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia» (Proverbios 3:5). Nuestra perspectiva puede inducirnos a sobreestimar el objeto que nos asusta y a subestimar el poder de Dios. Cuando tenemos miedo, podemos depender de la perspectiva divina (Isaías 40:28) y confiar en que su amor por nosotros «echa fuera el temor» (1 Juan 4:18). La próxima vez que el miedo trepe a tu vida, no entres en pánico. Dios es confiable aun en la oscuridad.
—JBS
Confiar en la fidelidad de Dios disipa nuestro temor.

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Amistades Autenticas

Amistades Auténticas
por Rick Warren
“Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad.” (1 Juan 1:7-8 NTV)
En la comunión cristiana, la gente debe experimentar autenticidad.
La comunión auténtica no es superficial, casual o ligera. Es auténtica, de corazón a corazón, a veces se vuelve entrañable.
Esto sucede cuando la gente es honesta acerca de lo que ellos son y lo que está pasando en sus vidas. Ellos comparten sus heridas, revelan sus sentimientos, confiesan sus fracasos, dan a conocer sus dudas, admiten sus temores, reconocen sus debilidades y piden por ayuda y oración.
La autenticidad es exactamente lo contrario a lo que encuentras en muchas iglesias. En lugar de un ambiente de honestidad y humildad, allí están fingiendo, cambian de  roles, hay politiquería, cortesía y una conversación superficial.
La gente usa máscaras, bajan la guardia, y actúan como si todo fuera color de rosa en su vida. Estas actitudes son la muerte de la verdadera amistad.
Sólo en la  medida que abrimos nuestras vidas es que experimentamos la comunión auténtica. La Biblia dice: “Pero si vivimos en la luz, así como él está en la luz, tenemos comunión unos con otros... Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos la verdad” (1 Juan 1:7-8, NVI).
El mundo piensa que la intimidad se produce en la oscuridad, pero Dios dice que sucede en la luz. Tenemos la tendencia a utilizar la oscuridad para ocultar nuestras heridas,  temores, fracasos y defectos. Pero los traemos a la luz pública y reconocemos lo que realmente somos.
Por supuesto, ser autentico requiere coraje y humildad. Significa que enfrentemos nuestro miedo a la exposición, al rechazo y a ser herido de nuevo.
¿Por qué iba alguien a correr ese riesgo?
Porque es la única manera de crecer espiritualmente y ser emocionalmente saludable. La Biblia dice: “Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.” (Santiago 5:16 NVI).
Habla sobre el tema
¿Cuándo fue la última vez que tuviste una conversación verdaderamente transparente con un amigo?

¿Por qué es importante confesar nuestros pecados unos a otros?

Las Reglas del Gallo


Las Reglas del Gallo.

El gallo se levanta temprano e inmediatamente emprende su tarea (que Dios le ha confiado).
El gallo no se niega a cantar porque existan ruiseñores. Hace lo que puede, lo mejor que sabe.
El gallo sigue cantando aunque nadie lo anime ni se lo agradezca. En realidad, no espera que nadie lo haga.
El gallo despierta a los que duermen. Su tarea es impopular, pero necesaria.
El gallo proclama buenas noticias: Acaba de amanecer. Ante ti tienes por estrenar un nuevo día, lleno de magníficas oportunidades.
El gallo es fiel cumplidor de su tarea. Se puede contar con él. No falla nunca. Es un excelente centinela.
El gallo nunca se queja de tener que hacer siempre lo mismo, de que nadie le felicite o de que a nadie le importe.

No digas nunca que no sirves, para Dios todos sirven (aunque no todos para lo mismo). Si Dios pudo usar un simple gallo para recuperar un misionero como Pedro, también puede usarte a ti.

Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres. Colosenses 3:23
 

Oidos sordos

Oídos sordos
Lectura: Romanos 10:1-14
¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? —Romanos 10:14
Cuando Thomas Gallaudet se graduó del seminario en 1814, había planeado convertirse en predicador. Sin embargo, su llamado al ministerio tomó un giro inesperado cuando conoció en su vecindario a Alicia, una nena de nueve años que era sorda. Gallauder empezó a comunicarse con ella escribiendo palabras con un palo en la tierra.
Ayudar a Alicia lo motivó a hacer lo mismo con otros. Después de consultar con expertos en educación para sordos en Europa y en los Estados Unidos, perfeccionó un sistema ampliamente conocido hoy como «lenguaje de señas» (el mensaje se transmite con las manos). Con el tiempo, fundó la Escuela Estadounidense para Sordos.
Esta escuela para hipoacúsicos incluía un currículo cristiano que comunicaba el evangelio y enseñaba la verdad bíblica. Gallaudet había respondido al llamado a predicar… pero para aplicarlo a un grupo sumamente especial de personas. Compartió el evangelio mediante el lenguaje de señas.
Tal como lo hizo él, nosotros también debemos compartir la Palabra de Dios de diversas maneras, para que otros puedan entenderla. De lo contrario, «¿cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique?» (Romanos 10:14). ¿De qué forma quiere Dios que alcances a quienes te rodean?
—HDF
No prives al mundo de la mejor noticia que se le ha dado.

martes, 20 de noviembre de 2012

Una Dependencia Mutua

Una Dependencia Mutua
por Rick Warren
“Es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente,
cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía.” (Romanos 1:12 LBLA)
En un autentico compañerismo Cristiano, las personas podrían experimentar una dependencia mutua. Esta mutualidad es el arte de dar y recibir; está dependiendo del; uno al otro.
La Biblia dice, “…para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que todos los miembros se preocupen los unos por los otros.” (1 Corintios 12:25 NVI).
La mutualidad es el corazón del compañerismo - la construcción de relaciones recíprocas, compartir responsabilidades y ayudarse unos a otros. Pablo dijo: “Es decir, para que cuando esté entre vosotros nos confortemos mutuamente, cada uno por la fe del otro, tanto la vuestra como la mía.” (Romanos 1:12 LBLA)
Todos nosotros somos más consistentes en nuestra fe, cuando otros caminan con nosotros y nos animan. La Biblia ordena que nos rindamos cuentas, nos animemos, nos sirvamos y nos honremos mutuamente.
En el Nuevo Testamento más de 50 veces se nos manda a hacer diferentes tareas los unos por los otros. La Biblia dice, Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.” (Romanos 14:19 NVI).
No eres responsable por todos los miembros del cuerpo de Cristo, pero eres responsable de ellos. Dios espera que hagas todo lo posible para ayudarlos.
Habla Sobre Esto
  • Si tu familia necesita ayuda para una tarea o en una crisis, ¿quién sería la primera persona a la que llamarías? ¿Son esas personas las de tu grupo pequeño o son de la iglesia?
     
  • Esta semana, ¿Cómo puedes proveer una necesidad en tu iglesia o en tu grupo pequeño?

Dios nunca nos abandona

Nunca nos abandona
Lectura: Salmo 13
¿Hasta cuándo, Señor? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí? —Salmo 13:1
Mientras Karissa Smith recorría una biblioteca local con su hijita de cuatro meses que balbuceaba, un anciano le dijo bruscamente que hiciera callar a su bebé o que él lo haría. Smith respondió: «Lamento lo que le haya pasado en la vida que ha hecho que una alegre bebé lo moleste tanto, pero no voy a decirle a mi hijita que se calle ni tampoco voy a permitir que usted lo haga». El hombre bajó la cabeza y se disculpó, y le contó que su hijo había fallecido de síndrome de muerte súbita infantil hacía más de 50 años. Había reprimido su amargura y su ira todos esos años.
En el Salmo 13, David expresó su dolor. Se dirigió a Dios con sinceridad y crudeza: «¿Hasta cuándo, Señor? ¿Me olvidarás para siempre? ¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?» (v. 1). Estas preguntas reflejaban su temor de que lo hubiera abandonado. Sus palabras desesperadas dieron paso a un ruego por ayuda y una confirmación de su fe en el amor de Dios (vv. 3-6). La confianza y una firme determinación acompañan al clamor angustioso.
Todos atravesamos noches oscuras donde nuestra alma se pregunta si Dios nos ha abandonado. Como le sucedió a David, nuestro dolor puede convertirse en gozo cuando nos acercamos al Señor con sinceridad, le rogamos que nos ayude y reafirmamos nuestra confianza en que su amor por nosotros nunca fluctuará ni cambiará.
—MLW
Dios nunca nos dejará ni nos abandonará.

lunes, 19 de noviembre de 2012

«ÉL LO QUE QUERÍA ERA QUE FUÉRAMOS LIBRES»
por Carlos Rey

«Los zapatistas eran muy buenos para pelear, pues ¿cómo no habían de ser buenos si se subían a los árboles, se cubrían de ramas, y todos tapados andaban como bosque andando? ...al avanzar... estaban escondidos dentro de los árboles, envueltos en hojas, en ramazones, no se les veía la ropa, y de pronto los balazos caían de quién sabe dónde, como granizada... [Eran] además, conocedores del rumbo, porque todos eran de por allá de Guerrero, así es de que a fuerza tenían que perder los carrancistas porque estos bandidos tenían sus mañas para pelear. Se cubrían de yerba. Nomás se dejaban los ojos para estar mirando por dónde venían los carrancistas, por dónde venían los villistas, y agarraban buenas posiciones. Como si fuera poco, ponían zanjones tapados con ramas para que se cayera la soldada. ¡Y allí iba uno con todo y caballo! Claro que tenían que acabar con la gente de nosotros. ¡Tenían que ganar!... pues eran vivos, valientes, sí, eran valientes, aunque fueran unos indios patarrajada, sin un petate en que caerse muertos. Los zapatistas eran gente pobre de por allí, del rumbo, campesinos enlodados....
»Cuando conocí al general Zapata, [él] era delgado, de ojos negros, encarbonados, con su bigote retorcido y su sombrero charro negro, con bordados de plata. Tendría como dos metros, así lo veía yo, ojón, muy ojón, y joven. No era grueso. Era muy bueno, palabra. Por la forma en que nos trató, no era hombre malo.... Zapata no tiraba a ser presidente, como todos los demás. Él lo que quería era que fuéramos libres; pero nunca seremos libres, eso lo alego yo, porque estaremos esclavizados toda la vida. ¿Más claro lo quiere ver? Todo el que viene nos muerde, nos deja mancos, chimuelos, cojos, y con nuestros pedazos hace su casa. Y yo no voy de acuerdo con eso, sobre todo ahora que estamos más arruinados que nunca.»1
Así se expresa Jesusa Palancares, sin vueltas ni rodeos, en la novela Hasta no verte, Jesús mío, ganadora del Premio Mazatlán de Literatura, escrita por la intelectual mexicana Elena Poniatowska. Pero Jesusa, la heroína de la obra, no es simplemente una genial invención de su autora. Poniatowska llegó a conocer a fondo a este formidable personaje en una larga entrevista que tuvo con ella.2 De ahí que, en pasajes como el que acabamos de citar, Josefina Bórquez, alias Jesusa Palancares,3 tuviera la oportunidad de ofrecernos una cándida perspectiva personal del general Emiliano Zapata, de los hombres que tuvo bajo su mando, y de la Revolución Mexicana por la que ellos y ella lucharon.
¡Qué triste que Josefina Bórquez pensara que nunca sería libre, sino que seguiría esclavizada toda la vida! Sin duda se refería a la libertad física, porque la libertad espiritual está al alcance de los más pobres del mundo. «¿No ha escogido Dios a los que son pobres según el mundo para que sean ricos en la fe y hereden el reino que prometió a quienes lo aman?»,4 dice el apóstol Santiago. Porque en la revolución del alma humana que ofrece Jesucristo, el Hijo de Dios, su misión siempre ha sido anunciar buenas nuevas a los pobres y libertad a los cautivos.5

PERLAS DEL EXITO

El carácter es para el hombre lo que el carbón al acero. –Napoleón Hill
El gran uso para la vida es invertirla en algo que la trascienda. –William James
El castigo del mentiroso no consiste en absoluto en que no sea creído, sino en que él no le puede creer a nadie más. –George Bernard Shaw
El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo, pero más inteligentemente. –Henry Ford
El nuestro es un mundo en el que la gente no sabe lo que quiere y está dispuesta a atravesar todo tipo de obstáculos para conseguirlo. –Don Marquis
Creamos en nosotros mismos y llegará el día en que los demás no tendrán otra alternativa que creer con nosotros. –Cynthia Kersey
La gema no puede ser pulida sin fricción. –Proverbio chino
¡Pedaleemos! De manera áspera, si fuere necesario, o suave si eso es lo que hace falta, ¡pero pedaleemos! Pedaleemos por sobre todos los obstáculos y ¡ganemos la carrera! –Charles Dickens
Seamos cuidadosos con el ambiente que escogemos porque nos forjará; seamos cuidadosos con los amigos que escogemos porque llegaremos a ser como ellos. –W. Clement Stone
Hago lo mejor que sé hacer, lo mismísimo mejor que puedo; y pretendo seguir haciéndolo hasta el final. Si al final todo sale bien, entonces lo que se dice en contra mía no habrá importado un comino. –Abraham Lincoln
Los que se consideran a sí mismos víctimas de sus circunstancias, siempre permanecerán como tales a menos que desarrollen una mayor visión para sus vidas. –Stedman Graham
La vida de todos está bajo el control de alguien… más nos vale que esté bajo el nuestro para que podamos dirigir nuestro destino. –Harry Tucker
La mayoría de los hombres enfrentan el fracaso por su falla en insistir en crear nuevos planes para reemplazar aquellos que han fallado. –Napoleón Hill
El camino a la felicidad yace en dos sencillos principios: descubra lo que le interesa y hace bien y, una vez descubierto, métale toda su alma, cada onza de energía, ambición y habilidad natural que tenga. –John D. Rockefeller III
Veamos que cada vez que nos sentimos adoloridos o derrotados, es tan sólo porque insistimos en aferrarnos a lo que no funciona. Atrevámonos a soltar aquello y no perderemos nada excepto una idea que nos inflige castigo. –Guy Finley
Actuemos como si lo que hacemos marca la diferencia, porque la hace. –William James
No le podemos enseñar nada a un hombre; sólo le podemos ayudar a descubrirlo dentro de sí mismo. –Galileo Galilei
Formulemos y grabemos de manera indeleble en nuestra mente una fotografía mental de nosotros mismos, triunfando. Mantengamos esta imagen con tenacidad y nunca permitamos que se desvanezca. ¡Nuestra mente intentará revelar esa imagen! –Dr. Norman Vincent Peale
El tamaño del futuro que experimentamos en la realidad estará determinado en mucho por un factor: la gente con las que escogemos relacionarnos. Cuando invitamos gente genuinamente comprometida con el crecimiento en cada aspecto de nuestra vida, nuestro propio potencial para el crecimiento se torna verdaderamente ilimitado. –Dan Sullivan
El médico del futuro no recetará medicamentos, sino que interesará a sus pacientes en el cuidado de la estructura humana, en la dieta, y en la causa y prevención de la enfermedad. –Thomas Alva Edison
Para poder hacer lo que realmente nos importa, necesitamos antes que nada, saber lo que realmente nos importa. –Dr. Edward Hallowell
Somos hoy lo que nuestros pensamientos nos llevaron a ser; mañana seremos lo que nuestros pensamientos nos lleven a ser. –James Allen
Hay dos opciones primarias en la vida: aceptar las condiciones tal y como existen, o aceptar la responsabilidad de cambiarlas.–Denis Waitley
No podemos cambiar nada en la vida solamente con la intención, la que puede convertirse en una esperanza ocasional y aguada de que llegaremos al mañana. La intención sin acción es inútil. –Caroline Myss
Si nuestra posición está en todos lados, nuestro impulso es cero. –Michael Korda
El éxito viene por tomar la iniciativa y darle seguimiento… perseverando… expresando elocuentemente la profundidad de nuestro amor. ¿Qué simple acción pudiéramos llevar a cabo hoy para producir nuevo impulso hacia el éxito en nuestra vida? –Anthony Robbins
¡Nuestra auto imagen es nuestro patrón! Cada pensamiento tiene visualizada una actividad. Cada actividad pertenece a un patrón. Nos identificamos con nuestro patrón o pensamiento. Nuestros patrones guían nuestra vida. –J G Gallimore
Un hombre envuelto en sí mismo hace un bulto muy pequeño. –Benjamín Franklin
“Acepten mi enseñanza  y aprendan de mí que soy paciente
y humilde. Conmigo encontrarán descanso. Mi enseñanza es
agradable y mi carga es fácil de llevar” (Mateo 11:29-30 PDT)
Jesús nos llama a un nivel de intimidad que solo se obtiene buscando su presencia constantemente en nuestras vidas. Él dice, “Acepten mi enseñanza  y aprendan de mí que soy paciente y humilde. Conmigo encontrarán descanso.  Mi enseñanza es agradable y mi carga es fácil de llevar” (Mateo 11:29-30 PDT)
Jesús es real, y nuestra respuesta a Él debe ser real. En otras palabras, no podemos solamente declarar que tenemos fe; debemos mostrar nuestra fe haciendo lo que Dios nos manda hacer. Deitrich Bonhoeffer, un influyente Teólogo que fue martirizado bajo el régimen Nazi, dice: “La fe es real únicamente cuando hay obediencia, nunca sin ella, y la fe solo es solida a través de la obediencia”
Pero, hacer algo para Dios, no significa que estemos obedeciendo a Jesús. Él es muy específico sobre lo que nos pide hacer. No dice: “Sígueme en algunos principios bíblicos” o “sujétate a cierta doctrina”. Jesús no propone un plan de pensamiento positivo, ni proporciona siete pasos fáciles para ser su discípulo. Jesús dice: “Sígueme”, y es lo que debemos hacer. Bonhoeffer también dice: “Tomar la decisión de seguir a Jesucristo sin haberle aceptado, carece de significado y serás rechazado por Jesús, aunque hayas sido martirizado”.
Bonhoeffer resalta que nunca podemos seguir una idea en obediencia personal. “Cristianismo sin Cristo en tu vida, inevitablemente es Cristianismo sin discipulado”
“Es solo una idea abstracta” dice Bonhoeffer, “un mito que acepta la paternidad de Dios, pero rechaza a Cristo como hijo de Dios. Tal cristianismo es nada menos que el fin del discipulado. En tal religión se confía en Dios, pero no se sigue a Cristo”.
  • ¿Cuál es el verdadero significado de la fe?
     
  • ¿Cuál paso de fe te está pidiendo Jesús que des?, y estás dudando, enfócate en obedecer su ordenanza y no en lo que pueda o no suceder como consecuencia

Dardos

El consejo de hoy, para nuestro crecimiento personal.

Dardos
Un día particular, Sally llegó a sus clases y sabía que iba a ser un día de diversión. En la pared estaba un blanco grande, y en una mesa próxima estaban muchos dardos. El Dr. Smith les dijo a los estudiantes que dibujaran una foto de una persona que no les gustara, o de alguien que los haya puesto furiosos, y él les dejaría tirar los dardos a esa foto.
La amiga de Sally dibujó una foto de una muchacha que le había robado a su novio. Otra amiga dibujó la foto de su hermanito. Sally dibujó una foto de un amigo anterior, poniendo muchos detalles en su dibujo, hasta le dibujó las espinillas de la cara. Sally estuvo satisfecha con el efecto que ella había alcanzado. Se alineó en la fila para tirar los dardos. Algunos de los estudiantes lanzaron sus dardos con tal fuerza que sus blancos fueron rasgados. Sally miraba adelante en espera de su turno, y entonces se llenó de decepción cuando el Dr. Smith, debido a límites de tiempo, pidió que los estudiantes volvieran a sus asientos.
Cuando se sentó con el pensamiento de que estaba muy enojada porque ella no tuvo una ocasión de lanzar ningún dardo a su blanco, el Dr. Smith comenzó a quitar los blancos de la pared.
Por debajo del blanco estaba una foto de Jesús. Un silencio cayó sobre el cuarto mientras que cada estudiante vio desmantelada la foto de Jesús; los agujeros y las marcas dentadas cubrieron su cara, y sus ojos fueron perforados.
El Dr. Smith dijo solamente estas palabras.....   "Si a uno de tus semejantes les haces un daño, me lo haces a mí" Mateo 25:40.
"No había necesidad de otras palabras; las lágrimas llenaron los ojos de los estudiantes, centrados solamente en el cuadro de Cristo
No alcanzó



Lectura: Romanos 3:19-28
Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios. —Romanos 3:23 lbla
Una de las modas de la década de 1970 en los Estados Unidos eran los saltos en motocicleta. Esta tendencia llegó a su punto máximo (y mínimo) el 8 de septiembre de 1974. Miles de espectadores se reunieron en el Cañón del Río Snake, en Idaho, para ver si Evel Knievel podía saltar el abismo en una «motocicleta del cielo» especialmente diseñada. Sin embargo, fracasó. Knievel solo había recorrido parte del trayecto cuando su paracaídas se abrió y lo depositó en el fondo del cañón. Algunos espectadores preguntaban: «¿Hasta qué distancia llegó?». Pero esa no era la idea. La realidad es que no llegó hasta el otro lado; es decir, no alcanzó su objetivo.
Esta escena es una buena ilustración del pecado. La Biblia habla de esto en Romanos 3:23, donde Pablo declaró: «Por cuanto todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios». Mediante el esfuerzo personal, nadie es capaz de cruzar el abismo que nos separa de Dios. Pero Cristo cumplió a la perfección las normas divinas y, después, dio su vida en la cruz para pagar por nuestras faltas y transgresiones. Donde nuestro mejor esfuerzo no alcanzaba, la obra de amor de Cristo logró todo lo que necesitábamos.
Nuestra respuesta debe ser confiar en Él y recibir este inigualable regalo de la salvación.
—WEC
La cruz de Cristo salva la distancia que nunca podríamos franquear solos.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Las Personas con Integridad caminan por un sendero Recto

Las Personas con Integridad Caminan por un Sendero Recto
por Jon Walker
“Quien se conduce con integridad, anda seguro; quien anda
en malos pasos será descubierto.” (Proverbios 10:9 NVI)
Las personas con integridad viven en justicia, inclusive cuando la justicia los coloca en desventaja o les causa dificultades significativas. Estas personas "pelean" limpio aunque los que estén a su alrededor no lo hagan.
Las personas con integridad consideran que su palabra es honesta, permitiendo que su "si" sea "si" y su "no" sea "no".
Las personas con integridad son autenticas y transparentes; se conducen de la misma manera sin importar quien está presente, sus vidas dicen "lo que ves es la persona que soy".
Las personas con integridad muestran genuinamente su conducta, no ocultan lo que hacen, no dicen una cosa y hacen otra, son personas "en cuyo espíritu no hay engaño." (Salmos 32:2b NVI)
Las personas con integridad explican las cosas con humildad, nunca de manera que los haga ver superiores a los demás, son respetuosos, acomedidos y llenos de gracia hacia todos.
Las personas con integridad caminan la milla extra con una sonrisa, hacen más de lo requerido.
Las personas con integridad no temen para pedir ayuda, no tienen temor de permitir que Dios sea su fortaleza, tienen la habilidad de manejar situaciones difíciles con la seguridad de que Dios está trabajando en ellos.
Las personas con integridad se enfocan en "todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio." (Filipenses 4:8b NVI)

Poder Ser Feliz

Podés tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces, pero no te olvides de que tu vida es la mayor empresa del mundo. Solo vos podés evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que siempre recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin
accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.
Es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de uno mismo.
Es tener coraje para oír un "NO”.
Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir "me equivoqué".
Es tener la osadía para decir "perdóname".
Es tener sensibilidad para expresar "te necesito".
Es tener capacidad de decir "te amo".
Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz… Que en tus primaveras seas amante de la alegría. Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría. Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo. Pues así serás cada vez más apasionado por la vida.
Y descubrirás que… Ser feliz no es tener una vida perfecta sino usar las lágrimas para regar la tolerancia. Usar las pérdidas para refinar la paciencia. Usar las fallas para esculpir la serenidad. Usar el dolor para lapidar el placer. Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible. ¡Y sos un ser humano especial!
Autor Desconocido.
La reflexión sobre la felicidad que alguien se inspiró a escribir, no deja de llevarnos a meditar sobre la simplicidad de lo que esta puede realmente ser. Solemos pensar que para ser felices necesitamos que todas las cosas nos salgan bien o que no tengamos problemas con nadie más.
Pero la verdad es otra muy distinta. Podemos ser felices aún cuando las circunstancias no sean las mejores porque, a final de cuentas, la felicidad es un estado o condición del alma que se reconoce bendecida por Dios y demuestra su contentamiento. ¿Y qué de ustedes? ¿Se atreverán a seguir el consejo del pensamiento de hoy?
Raúl Irigoyen
El pensamiento del Capellán
Rótulo de advertencia



Lectura: Proverbios 6:16-22
… camino de vida [son] las reprensiones que te instruyen. —Proverbios 6:23
Hoy todo viene con etiquetas de advertencia; desde artefactos nuevos hasta juguetes. Incluso los medicamentos contienen prospectos con letra pequeña sobre los posibles malos efectos.
La Palabra de Dios está llena de etiquetas de advertencia sobre cosas perjudiciales para la salud espiritual. Cuando leemos, «seis cosas aborrece el Señor, y aun siete abomina su alma» (Proverbios 6:16), nos llama la atención como si fuera una señal intermitente de advertencia. La lista que le sigue (vv. 17-19) nos advierte de tendencias destructivas como la soberbia y la deshonestidad; pecados que dañan las relaciones terrenales y entristecen a nuestro Padre celestial. El texto también declara que «camino de vida [son] las reprensiones que te instruyen» (v. 23). En otras palabras, las advertencias divinas no buscan quitarle diversión a la vida, sino que la protegen y la preservan.
Siempre recuerdo una vez, cuando era niño, que estaba parado con mi amigo Bobby fuera de la iglesia después del culto, y que de pronto, él salió corriendo hacia una calle muy transitada. Oí que su madre gritó: «¡Cuidado!». Fue una advertencia para protegerlo, no para quitarle libertad.
Con suma frecuencia, hemos ignorado la advertencia del Señor de dejar de correr en la dirección equivocada, y sufrimos las consecuencias. Recordemos que prestar atención a sus advertencias implica libertad. Es para nuestro beneficio.
—JMS
La Palabra de Dios está llena de tiernas advertencias para protegernos y preservarnos.

sábado, 17 de noviembre de 2012


Cinco Características que Necesitas para Sobresalir en el Trabajo


por Rick Warren
“Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.” (Colosenses 3:23 NTV)
La Biblia identifica cinco características encontradas en personas excelentes en lo que hacen:
La gente que se destaca trabaja con entusiasmo. Sin importar si el trabajo es pequeño o grande, da lo mejor. Los grandes artistas siempre dan lo mejor de sí mismos, sin importar el tamaño de su audiencia. “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres” (Colosenses 3:23 LBLA)
La gente que se destaca mejora sus habilidades. Nunca dejan de desarrollar, crecer, aprender, y mejorar. “Si se usa un hacha sin filo hay que hacer doble esfuerzo, por lo tanto, afila la hoja. Ahí está el valor de la sabiduría: ayuda a tener éxito.” (Eclesiastés 10:10 NVI). Se requiere más que desear la excelencia, ¡requiere habilidades! Recuerda: Nunca estás perdiendo el tiempo cuando estás afilando tu “hacha”.
La gente que se destaca cumple lo que promete. Son confiables. Se puede contar con ellos para hacer lo que hacen. Se destacan porque la gente con integridad es muy escasa en nuestra sociedad: “Muchos se dicen ser amigos fieles, ¿pero quién podrá encontrar uno realmente digno de confianza” (Proverbios 20:6 NTV)
La gente que se destaca mantiene una actitud positiva. Aun bajo presión, el cambio, o demandas irreales, no permiten volverse negativos: “Háganlo todo sin quejas ni contiendas, para que sean intachables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de una generación torcida y depravada. En ella ustedes brillan como estrellas en el firmamento, manteniendo en alto la palabra de vida.” (Filipenses 2:14-16a NVI). Y recuerda: “Si el ánimo del gobernante se exalta contra ti, no abandones tu puesto. La paciencia es el remedio para los grandes errores.” (Eclesiastés 10:4 NIV)
La gente excelente hace más de lo esperado. Este es un secreto que toda persona exitosa ha descubierto. Nunca te destacarás haciendo sólo lo que se espera. Jesús dijo “Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.” (Mateo 5:40-42 NVI)
El lírico de Broadway Oscar Hammerstein alguna vez contó la historia de una ocasión en la que vio la punta de la Estatua de la Libertad desde un helicóptero. Quedó impresionado por la cantidad increíble de detalle que el artista había tallado en un área que se supone que nadie vería. De hecho, la Estatua de la Libertad fue terminada sin idea que el hombre ¡algún día sería capaz de volar sobre la estatua!
Cuando seas tentado a tomar atajos, pensando, “Nadie lo sabrá,” recuerda que Dios está observando y se da cuenta de todo lo que haces. ¡Dale lo mejor de ti esta semana!
SOY MUY CELOSA AL SABER QUE TIENE ESE HIJO»
por Carlos Rey

En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos:
«Hace un año aproximadamente, mi novio terminó nuestra relación, y a los dos meses me buscó para que regresáramos. Pero en ese transcurso, conoció a otra muchacha y la embarazó. [Él] me pidió perdón y que le diera otra oportunidad, y lo hice.
»Hace dos meses nació el bebé. [Mi novio] se está haciendo responsable económicamente y lo visita dos veces a la semana. Pero yo no me siento cómoda con esa situación. Lo amo, pero no me gusta que vaya a visitar al bebé, porque me dan celos. Él me dice que sólo va por el bebé, porque a la mamá de ese niño no la quiere....
»¿Qué puedo hacer? Él quiere casarse conmigo, pero soy muy celosa al saber que tiene ese hijo...»
Este es el consejo que le dimos:
«Estimada amiga:
»Lamentamos tener que decirle que afronta una situación imposible.... Usted sólo tiene dos opciones; ¿cuál escogerá?...
»Con la primera opción, tendrá que dejar de ver a su novio y ponerle fin de inmediato a toda relación con él. Tal vez él le haga toda clase de promesas y le ruegue que reconsidere su decisión. Y quizás usted pase días enteros llorando por lo deprimida que se siente sin él. Pero nada de eso importa. Cuando él optó por tener relaciones íntimas con la otra mujer, y ella dio a luz un hijo, él tomó una decisión irrevocable, que no puede anularse. Esa inocente criatura no merece que se le trate como si no valiera nada, como tampoco lo merece usted. Su novio ahora es responsable, ante todo, de su hijito, y no de usted en absoluto.
»En cambio, usted puede optar por darle a su novio una segunda oportunidad, aceptar sus promesas y casarse con él. De hacerlo así, le prometemos que el sufrimiento emocional que sentirá a causa de esa situación no tendrá fin. En tal caso, le rogamos que recuerde que esa pobre criatura no hizo nada malo y que necesita a un padre en su vida. Y queremos recordarle que ese hijo que tiene su novio, nacido de otra mujer, necesita que él lo ame tanto como amaría a los hijos futuros que ustedes dos pudieran tener....
»Dios quiso librarnos a todos de semejante sufrimiento emocional, así que nos dio una regla a seguir. Esa regla es que sólo tengamos relaciones íntimas con nuestro cónyuge.1 Si todos obedeciéramos esa regla divina, evitaríamos muchas enfermedades, la mayoría de los niños tendrían el padre y la madre que necesitan, y no habría millones de mujeres como usted, que lloran solas en sus almohadas y que les cuesta trabajo conciliar el sueño cada noche.
»Le deseamos lo mejor,
»Linda y Carlos Rey.»
Capullo

Un hombre encontró un capullo de una mariposa y lo llevó a su casa para observar a la mariposa cuando saliera del capullo. Un día notó un pequeño orificio en el capullo, y entonces se sentó a observar por varias horas, viendo que la mariposa luchaba por poder salir. El hombre la vio que forcejeaba duramente para poder pasar su cuerpo a través del pequeño agujero, hasta que llegó un momento en el que pareció haber cesado de forcejear, pues aparentemente no progresaba en su intento. Parecía como que se había atascado.

Entonces el hombre, sintiendo lástima, decidió ayudar a la mariposa y con una pequeña tijera corto al lado del agujero para hacerlo más grande, y ahí fue que por fin la mariposa pudo salir del capullo. Sin embargo, al salir la mariposa tenía el cuerpo muy hinchado y unas alas pequeñas y dobladas.

El hombre continuó observando, pues esperaba que en cualquier instante, las alas se desdoblarían y crecerían lo suficiente para soportar al cuerpo, el cual se contraería al reducir lo hinchado que estaba. Ninguna de las dos situaciones sucedieron y la mariposa solamente podía arrastrarse en círculos con su cuerpecito hinchado y sus alas dobladas. Jamás logró volar.

Lo que el hombre, en su bondad y apuro, no entendió fue que la restricción de la apertura del capullo y el esfuerzo de la mariposa por salir por el diminuto agujero, eran parte natural del proceso que forzaba fluidos del cuerpo de la mariposa hacia sus alas, para que alcanzasen el tamaño y fortaleza requeridos para volar. Al privar a la mariposa de la lucha, también le fue privado su desarrollo normal.

Si Dios nos permitiese progresar en todo sin obstáculos, nos convertiríamos en inválidos del alma. No podríamos crecer y ser tan fuertes como podríamos haberlo sido a través del esfuerzo y la constancia.

¡Cuánta verdad hay en esto!   Cuántas veces hemos querido tomar el camino fácil para salir de dificultades, tomando esas tijeras y recortando el esfuerzo para encontrarnos al final un resultado insatisfactorio, y a veces desastroso.

Hay dos frases bíblicas que son de gran importancia y que pueden ser aplicables a toda persona:

“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes….” (Josué 1:9)

“Y también el que lucha…, no es coronado si no lucha legítimamente.” (II Tim. 2:5)
Ojo en el cielo Lectura: Salmo 139:1-10
El Señor te guiará continuamente… —Isaías 58:11 lbla
Es complicado crear un sistema mediante el cual un «ojo en el cielo» ayude a guiar automóviles, aviones y barcos todo el tiempo. Por ejemplo, los GPS que la mayoría de la gente conoce funcionan porque hay entre 24 y 32 satélites girando permanentemente alrededor de la Tierra a una altura de poco más de 20.000 km (12.500 millas). Esos satélites deben mantener una velocidad y una altura constantes para proporcionar indicaciones precisas.
Los complicados sistemas de posicionamiento global actuales son solo una pequeña analogía de lo que Dios puede hacer. Él le prometió a Israel: «El Señor te guiará continuamente…» (Isaías 58:11 lbla). El salmista sabía que no podía ir a ningún lugar sin que Dios no supiera dónde estaba (Salmo 139:7-8). Mucho antes de los GPS, el Señor ya estaba sentado «sobre el círculo de la tierra» (Isaías 40:22) y veía todo.
Saber que hay alguien que nos rastrea dondequiera que estemos puede darles miedo a quienes tratan de esconderse. Pero para el creyente, esta verdad brinda gran gozo y seguridad. Independientemente de dónde se encontrara, el salmista confiaba en que la mano de Dios lo guiaría (Salmo 139:10).
El Señor ha prometido guiarte y acompañarte hoy. Es el mejor Guía que puedas tener, y desea llevarte por los senderos correctos.
Para no equivocarte de camino, deja que Dios te guíe.

viernes, 16 de noviembre de 2012

UNA VIDA MALGASTADA
por el Hermano Pablo

La oportunidad se presentó en bandeja. Un millón ochocientos cincuenta mil dólares no son un bocado despreciable, sobre todo si es fácil apoderarse de ellos y los riesgos son mínimos. La tentación era demasiado grande.
Así que Jorge Manuel Bosque, joven empleado del Banco de Reserva de San Francisco, California, tomó el dinero y se apoderó de él. Debía llevarlo del aeropuerto al banco. Pero Jorge Manuel desapareció por completo, y con él, el dinero. Lo arrestaron quince meses más tarde cuando le quedaban sólo cien dólares. Había derrochado todo el dinero robado: un millón ochocientos cincuenta mil dólares. Estuvo preso seis años.
A los once años de haber perpetrado aquel robo, Jorge Manuel murió en un hotel de San Francisco, víctima de una sobredosis de droga.
Al margen de la manera delictiva en que obtuvo el dinero, este hombre es un ejemplo de lo fácil que es derrochar todo lo que se tiene. Se apoderó de casi dos millones de dólares. Durante quince meses hizo las compras más absurdas. Tiró el dinero por todos lados. Realizó paseos y fiestas extravagantes.
Cuando salió de la cárcel, derrochó todo lo que le quedaba: su salud, su mente y el resto del dinero con el que comenzó su nueva vida. Cayó en el pozo de la decadencia y se entregó a las drogas. Y las drogas acabaron con su vida. Lo hallaron muerto en su habitación en un hotel, y nadie se presentó para pedir su cuerpo.
Muchas personas como Jorge Manuel Bosque derrochan todo lo que tienen, incluso pertenencias que han obtenido honradamente y que en sí son sanas. Como que no perciben el valor de las cosas. Lo peor de todo es que malgastan los años de vida que Dios les ha concedido.
Tales personas nunca se acuerdan de Dios, y cuando llegan al día final, tratan desesperadamente de encontrarlo. No es sino hasta entonces que caen en la cuenta de que el peor de los derroches es malgastar los años de vida sin tener a Jesucristo, el Hijo de Dios, como su Señor y Salvador.
La vida humana no es muy larga. Sigue su curso, y luego se acaba. Contamos, a lo sumo, con setenta, ochenta o noventa años para realizar todo lo que podamos. Después de eso, toda puerta queda cerrada.
¿Por qué no coronamos hoy mismo a Jesucristo como Rey de nuestra vida? No derrochemos ni un solo día más de nuestra efímera existencia. El tiempo se va, las oportunidades se esfuman, y tan sólo aprovechamos lo que logramos en el presente. Hoy es el día de salvación. Ahora es cuando tenemos que decidir. No dejemos pasar esta ocasión sin entregarnos a Cristo. Este es el momento más importante de nuestra vida.
Sé un Aprendiz
por Jon Walker
“Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo
sacerdote —respondió Pablo—; de hecho está escrito:
‘No hables mal del jefe de tu pueblo.”’ (Hechos 23:5 NVI)
Tenemos un espíritu de aprendiz cuando podemos responder rápidamente a la verdad, trayendo nuestras creencias, pensamientos, y comportamientos en  línea con lo que es verdadero.
En un ejemplo muy extremo de ser un aprendiz, el apóstol Pablo se presenta ante el Sanedrín con los labios sangrando. Alguien había pedido que abofetearan a Pablo.
Inmediatamente, Pablo reprocha al hombre que dio la orden: “Dios te golpeará a ti, hipócrita corrupto! ¿Qué clase de juez eres si tú mismo infringes la ley al ordenar que me golpeen así?” (Hechos 23:3 NTV)
Pablo es inmediatamente reprendido por los hombres que estaban a su lado. Le dicen que el hombre que dio la orden de darle una bofetada fue el sumo sacerdote, “¿Cómo te atreves a insultar al sumo sacerdote de Dios?,” Y a pesar de que Pablo tiene desacuerdos con el hombre, lo respeta como líder ungido de Dios en ese lugar y en ese momento. (Hechos 23:4).
Pablo inmediatamente hace la corrección y, con el gusto de sangre todavía en su boca, dice, “Hermanos, no me había dado cuenta de que es el sumo sacerdote —respondió Pablo—; de hecho está escrito: “No hables mal del jefe de tu pueblo.” (Hechos 23:5 NVI).
La Biblia dice que es aconsejable ser abierto a la instrucción, incluso a ser reprendido: “No reprendas al insolente, no sea que acabe por odiarte; reprende al sabio, y te amará. Instruye al sabio, y se hará más sabio; enseña al justo, y aumentará su saber.” (Proverbios 9:8-9 NVI).
Habla Sobre Esto
¿Quiénes son los líderes en tu vida a quien Dios quiere que muestres respeto?

¿Cómo te calificarías a ti mismo siendo “abierto a la instrucción, incluso siendo reprendido

Papá tengo hambre.


Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol escaldante invitaba a todos a un refresco.
Ricardito no aguantó el olor rico del pan y  dijo:
¡¡¡Papá tengo  hambre!!!
El padre; Agenor, sin  tener un centavo en el bolsillo, caminando desde muy temprano buscando un trabajo, mira con los ojos mareados al hijo y le pide un poco más de paciencia…
Pero papá, ¡desde ayer no comemos nada, tengo mucha hambre, papá!
Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor le pide al hijo esperar en la vereda mientras entra en la panadería que estaba enfrente.
Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador:
Señor, estoy con mi hijo de tan sólo 6 años en la puerta, con mucha hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un empleo y nada encontré, le pido que en el nombre de Jesús me dé un pan para que yo pueda matar el hambre de ese niño, en cambio puedo barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro servicio que usted necesite.
A Amaro; el dueño de la panadería le extraña que aquel hombre de semblante calmo y sufrido, pida comida a cambio de trabajo y pide que llame al niño…
Agenor toma a su hijo de la mano y lo presenta a Amaro, que inmediatamente pide que los dos se sienten junto al mostrador, donde le pide a su esposa les sirva dos platos de comida del famoso PLATO DEL DIA: ARROZ, FRIJOLES, CARNE MOLIDA Y HUEVO.
Para Ricardito era un sueño, comer después de tantas horas en la calle…
Para  Agenor, un dolor más, ya que comer aquella comida maravillosa lo hacía recordar a su esposa y a sus dos hijos que quedaron en casa solamente con un puñado de arroz… Gruesas lágrimas bajaban de sus ojos ya en el primer bocado.
La satisfacción de ver a su hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar de los dioses, y el recuerdo de su pequeña familia en casa, fue demasiado para su corazón tan cansado de más de 2 años de desempleo, humillaciones y necesidades…
Amaro se aproxima de Agenor y percibiendo su emoción, bromea para relajarlo: ¡OH, María!!! Tu comida debe estar muy fea… Mira a mi amigo, ¡hasta está llorando de tristeza de ese plato!
Inmediatamente, Agenor sonríe y dice que nunca comió comida tan apetitosa, y que le agradecía por darle ese placer…
Amaro pide entonces que el tranquilice su corazón, que almorzase en paz y después conversarían acerca de trabajo…
Más confiadamente, Agenor seca las lágrimas y empieza a almorzar, ya que su hambre estaba agobiándolo…
Después del almuerzo, Amaro invita Agenor para conversar en el fondo de la panadería, donde había un pequeño escritorio… Agenor cuenta entonces que hace más de 2 años había perdido el empleo y desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba viviendo de pequeñas “chambas aquí y allí”, pero que hace 2 meses no recibía nada…
Amaro resuelve entonces contratar a Agenor para servicios generales en la panadería, y le prepara al hombre una canasta básica con alimentos para por lo menos 15 días…
Agenor con lágrimas en los ojos agradece la confianza de aquel hombre y marca para el día siguiente su inicio en el trabajo…
Al llegar en casa con toda aquella cantidad Agenor es un nuevo hombre.
Sentía esperanzas, sentía que su vida tomaría nuevo impulso… La vida le estaba abriendo más que una puerta, era toda una esperanza de días mejores…
Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la puerta de la panadería ansioso de iniciar su nuevo trabajo…
Amaro llega luego y sonríe para aquel hombre que ni él sabía por qué estaba ayudando…
Tenían la misma edad, 32 años, e historias diferentes, pero algo dentro de él lo llamaba para ayudar a aquella persona… Y, no se equivocó.
Durante un año, Agenor fue el más dedicado trabajador de aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con sus deberes…
Cierto día, Amaro llama a Agenor para una charla y habla de la escuela que abrió lugares para la alfabetización de adultos a una cuadra arriba de la panadería, y que él tenía interés que Agenor estudiara.
Agenor nunca se olvidó de su primer día de clase: la mano trémula en las primeras letras y la emoción de la primera carta…
Doce años han pasado desde aquel primer día de clases…
Vamos a encontrar al  Lic. Agenor Baptista de Medeiros, abogado, abriendo su oficina a su primer cliente, y después a otro y después a otro más… Al medio día él baja para beber un café en la panadería del amigo Amaro, que queda impresionado al ver su antiguo empleado tan elegantemente vestido  en su primer traje…
Diez años se pasan, y ahora el Lic. Agenor Baptista, ya con una clientela que mezcla los más necesitados que no pueden pagar, y los más adinerados que pagan muy bien; decide  crear una institución que ofrece a los desvalidos de la suerte, que andan por las calles, personas desempleadas y con carencias de todo tipo, un plato de comida diariamente a la hora del almuerzo…
Más de 200 comidas se sirven diariamente en aquel lugar administrado por su hijo, el ahora nutricionista Ricardo Baptista…
Todo cambió, todo pasó, pero la amistad de aquellos dos hombres, Amaro y Agenor impresionaba a todos los que conocían un poco de la historia de cada uno…
Cuentan que a los 82 años los dos fallecieron el mismo día, casi en la misma hora, muriendo plácidamente con una sonrisa del deber cumplido…
Ricardito, el hijo, mandó gravar delante de la “Casa del Camino”, que su padre fundó con tanto cariño:
“¡Un día yo tuve hambre, y me alimentaste.
Un día yo estaba sin esperanzas y me diste un camino.
Un día me desperté solo, y me diste la paz, y eso no tiene precio.
¡Qué la paz habite en tu corazón y alimente tu alma!
¡Y que te sobre el pan de la misericordia para extender a quien lo necesita!”
Autor desconocido
(Historia verídica)
Debemos agradecer a Dios por todo lo que nos da y compartirlo con quienes no tienen y nunca olvidar de donde  venimos.
Cada día
Lectura: Mateo 6:5-15
El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. —Mateo 6:11
En 1924, un chico llamado Johnny, al que le encantaba jugar al baloncesto, terminó la escuela primaria en una pequeña escuela rural. Su padre, rico en amor, pero con poco dinero para hacerle un regalo en su graduación, le dio una tarjeta donde había escrito su credo personal de siete puntos y lo alentó a empezar a cumplirlo diariamente. Tres de esos puntos decían: Bebe profundamente de libros buenos; en especial, de la Biblia. Haz de cada día tu obra maestra. Ora pidiendo dirección y da gracias diariamente por tus bendiciones.
En lo que solemos llamar «el Padre nuestro» (Mateo 6:9-13), Jesús nos enseñó a acercarnos a nuestro Padre celestial todos los días. No es algo que se dice una vez y se terminó. Al orar, alabamos a Dios (v. 9), buscamos su reino y su voluntad (v. 10), confiamos en su provisión (v. 11) y le pedimos su perdón, poder y liberación (vv. 12-13).
En el transcurso de su vida, Johnny buscó la fortaleza del Señor para vivir cada día para Él. En tres ocasiones, la Universidad de Purdue, lo premió por ser el mejor jugador de básquet universitario estadounidense, y fue uno de los entrenadores más destacados de todos los tiempos. Cuando el entrenador John Wooden murió a los 99 años, lo honraron fundamentalmente por su carácter, su fe y su influencia sobre una gran cantidad de personas.
Por la gracia de Dios, que todos convirtamos cada día en nuestra obra maestra para Él.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Imposible esconderse
Lectura: Génesis 3:6-13, 22-24
… Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre. —Apocalipsis 1:5
Sentí olor a quemado, así que, fui corriendo a la cocina. No había nada en las hornillas ni en el horno. Mi nariz me guió por toda la casa. Recorrí todos los cuartos hasta que, finalmente, bajé las escaleras. El olfato me llevó a mi oficina y, después, a mi escritorio. Miré hacia abajo y allí, mirándome fijamente con sus ojos grandes que pedían ayuda, estaba Maggie, nuestra perra, nuestra terriblemente «fragante» mascota. Lo que olía a quemado desde arriba era ahora un inconfundible olor a zorrino. Maggie había ido hasta el rincón más escondido de nuestra casa para huir del olor nauseabundo, pero no podía alejarse de ella misma.
El dilema de Maggie me hizo pensar en la gran cantidad de veces que he tratado de huir de circunstancias desagradables, para descubrir que el problema no era la situación, sino yo misma. Desde que Adán y Eva se escondieron después de haber pecado (Génesis 3:8), todos hemos seguido su ejemplo. Huimos de las situaciones pensando que podemos escapar de lo desagradable, pero luego nos damos cuenta de que el problema somos nosotros.
La única manera de escapar de nosotros mismos es dejar de escondernos, reconocer nuestra perversidad y permitir que Jesús nos limpie (Apocalipsis 1:5). Doy gracias porque cuando pecamos, Jesucristo está dispuesto a darnos una nueva oportunidad de empezar.
—JAL
La contaminación del pecado exige la purificación del Salvador.
La Puerta
  En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey les hacía formar un círculo y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esa puerta misteriosa".

Todos elegían ser muertos por los arqueros. Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo sirvió al rey se dirigió al soberano y le dijo:
--"Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?"
Y le responde el rey:
--"Dime soldado".
--"¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?".
--"Ve y mira tú mismo", respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y aclararon el ambiente... y, finalmente, descubrió sorprendido que la puerta se abriera sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo miro a su rey que le decía:   --"Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir que arriesgarse a abrir esta puerta".

¿Cuántas puertas dejamos de abrir por temor? ¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños o nuestras metas?
"Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos." Juan 10:9

"Yo conozco tus obras; he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar; porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre." Apocalipsis 3:8