lunes, 22 de abril de 2013

El Pecado Provoca Angustia Emocional


   
“Observé todo lo que ocurría bajo el sol, y a decir verdad, nada tiene sentido, es como perseguir el viento. Lo que está mal no puede corregirse; lo que se ha perdido no puede recuperarse.” (Eclesiastés 1:14-15 NTV)
El tercer resultado del pecado es el área de tus emociones. El pecado causa angustia emocional y decepción.
Salomón escribe mucho sobre esto en Eclesiastés: “Observé todo lo que ocurría bajo el sol, y a decir verdad, nada tiene sentido, es como perseguir el viento. Lo que está mal no puede corregirse; lo que se ha perdido no puede recuperarse.” (Eclesiastés 1:14-15 NTV).
Salomón está diciendo que, como ser humano, parece no tener sentido, porque no podemos cambiar el pasado y no podemos controlar el futuro. Todas las cosas que hemos hecho mal, no se pueden deshacer. Todas las cosas  que nos han hecho daño, no pueden deshacerse.
Y, no podemos controlar el futuro. No tienes ningún control sobre la mayoría de las cosas importantes en tu vida. El mundo no puede ser arreglar por el esfuerzo humano.
¿Podemos salir y hacer el bien en el mundo? Sí. ¿Deberíamos? Sí. ¿Hay que aliviar el dolor? Por supuesto.
Pero el mundo está irremediablemente dañado. Servimos a otros para aliviarles el dolor, para sanar las personas, para ayudarles a salir adelante. Pero estamos bromeando a nosotros mismos. No vamos a traer el Reino a la Tierra. Esto no es el cielo. Nuestra principal tarea es traer la gente al lugar perfecto, no hacer del mundo un lugar perfecto. ¿Hay que tratar de hacer un mundo mejor? Sí. ¿Debemos esperar que sea perfecto? No. El daño es demasiado profundo para su reparación.
Debido a que el daño es tan profundo, nos estresamos - porque las cosas no funcionan bien, no tenemos tiempo suficiente para hacer todas las cosas que se ponen en nuestro camino. Hay retrasos, dificultades, callejones sin salida y por supuesto, decepciones.
¿Alguna vez planeaste un gran evento y pensaste: “¡Esto va a ser tan grande!”? Luego, cuando todo ha terminado, piensas, “Eso fue todo” Conozco personas que han pasado todo un año organizando una boda. Y luego, todo termina en una hora.
El hecho es que, tenemos la asombrosa capacidad para sobrestimar lo felices que vamos a estar con una persona, un evento o una posesión. No sólo estamos decepcionados con los acontecimientos que suceden en nuestras vidas o con la gente en nuestras vidas. Estamos decepcionados con nosotros mismos.
¿Por qué? Debido a que esto no es el Cielo. Todo en el planeta está dañado. Nada funciona a la perfección por nuestro pecado.
Reflexiona Sobre Esto
- ¿A quién o a qué has culpado por relaciones destruidas y por las decepciones en tu vida?
- ¿Cuál es la cosa, evento o persona con la que estás anticipando que serás más feliz? ¿Cómo crees que Dios quiere que cambies tu punto de vista?

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