sábado, 6 de abril de 2013

LLEGA AL FINAL DE TI MISMO

Llega al Final de Ti Mismo
por Rick Warren
“No es que pensemos que estamos capacitados para hacer algo por nuestra propia cuenta. Nuestra aptitud proviene de Dios.” (2 Corintios 3:5 NTV)
La vida es una lucha, pero lo que mucha gente no se da cuenta es que nuestra lucha, como Jacob, en realidad es con Dios. Queremos ser Dios, y no hay manera de que vayamos a ganar esa lucha. Pero de todos modos lo intentamos hacer.

A.W. Tozer dijo: "La razón por la que muchos siguen preocupados, siguen buscando, y siguen progresando poco, es porque todavía no han llegado al final de sí mismos. Todavía estamos tratando de dar órdenes, e interfiriendo con la obra de Dios en nosotros. "

No somos Dios, y nunca lo seremos. Somos seres humanos, y los momentos en los que tratamos de ser Dios, son los tiempos que terminamos siendo más como Satanás, que trata de igualarse también a Dios.
Aceptamos nuestra humanidad intelectualmente pero no emocionalmente. Le damos asentimiento mental a la idea, pero cuando nos enfrentamos con nuestras propias limitaciones, reaccionamos con irritación, ira y resentimiento. Queremos ser más altos (o más bajos), más inteligentes, más fuertes, más talentosos, hermosos y ricos.

Queremos tenerlo todo y hacerlo todo y nos enfadamos cuando no es así. Entonces, cuando nos damos cuenta de que Dios dio a otros características que no tenemos, respondemos con envidia, celos y autocompasión.

Entregarse a Dios no es resignación pasiva, fatalismo, o una excusa para la pereza. Es no aceptar el statu quo. Puede significar exactamente lo contrario: sacrificar tu vida, resistiendo al mal, la injusticia o el sufrimiento, para cambiar lo que necesita ser cambiado. A menudo, Dios llama a que las personas se rindan a luchar con su comportamiento. No es para cobardes.
Rendirse no es poner tu cerebro en neutro y abandonar el pensamiento racional. ¡Dios no iba a desperdiciar la mente que te dio! Dios no quiere robots para servirle. Rendirse no es estar reprimiendo tu personalidad. Dios quiere usar tu personalidad única. En lugar de disminuirla, rendirse eleva tu singularidad.

CS Lewis observó: "Cuanto más nos dejamos llevar por Dios, más nos convertimos en nosotros mismos -porque Él nos hizo, Él inventó todas las diferentes personas que tú y yo estábamos destinados a ser. Cuando me dirijo a Cristo es cuando renuncio a mí mismo, a mi personalidad, y por primera vez comienzo a tener mi verdadera personalidad."
Reflexiona Sobre Esto
- Últimamente, ¿De qué maneras has tratado de hacer el trabajo de Dios?
- ¿Qué descubres sobre ti mismo mientras te rindes más a Dios?


No hay comentarios:

Publicar un comentario