jueves, 27 de junio de 2013

Vuelve de Nuevo a tu Gozo

Vuelve de Nuevo a Tu Gozo “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.” (Romanos 14:17 LBLA) ¿Qué es lo más fácil para ti de perder? ¿Tus lentes? ¿Tus llaves? ¿Tu mente? Lo más fácil de perder es tu gozo. Lo puedes perder con una llamada telefónica, un correo electrónico, una carta o una conversación. Puedes ver un comercial en la televisión y perder tu gozo. Es lo más fácil de perder y mucha gente en diferentes circunstancias están conspirando para robártelo. Cuando los hijos de Dios no están llenos de gozo, eso hace quedar mal a Dios. Los cristianos irritables son un mal testimonio. Es como si hubieran sido bautizados en vinagre porque ellos nunca sonríen y eso hace quedar mal a Dios. ¿Por qué? Porque Dios quiere que seamos testigos con nuestro semblante. La Biblia nos dice que la vida cristiana se resume en tres palabras: bondad, paz y gozo. “El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia y paz y gozo en el Espíritu Santo.” (Romanos 14:17 LBLA) Sin embargo, la realidad es que puedes perder tu gozo rápidamente y hay miles de maneras de perderlo. Hay miles de aguafiestas en tu vida que te robarán tu gozo, incluso hasta el punto en que alguien como Jeremías, un profeta de Dios, pudiera decir esto en Lamentaciones 5:15, “En nuestro corazón ya no hay gozo.” No sé si ahí es donde estás el día de hoy, pero si alguna vez has pasado a través de ese período donde sientes que has perdido la chispa, que ya no estás tan cerca de Dios como solías estarlo y sólo vas pasando por la vida, necesitas saber que es muy fácil recuperar tu gozo. Así que, ¿cómo recuperar tu gozo? El primer paso que debes hacer es admitir que lo has perdido. Simplemente mira tú pasado y hazte a tí mismo un par de preguntas: ¿Ha habido un tiempo en tu vida cuando estabas más cerca de Dios de lo que estás ahora? ¿Ha habido un tiempo en tu vida cuando eras más alegre en el Señor de lo que eres ahora? Ahora es el momento de hacer el cambio, pero tienes que empezar por admitir que has perdido lo que tenías en el pasado. Puedes pedirle a Dios que te ayude. David oró esto en el Salmo 51:12, “Restitúyeme el gozo de tu salvación.” (LBLA) Reflexiona Sobre Esto Piensa en alguna ocasión donde hayas tenido más gozo en el Señor. ¿Qué era diferente en tu caminar espiritual y en el tiempo a solas con Dios? ¿Cuáles son las cosas que roban tu gozo? ¿Esas cosas cambian algo acerca de Dios? ¿Cambiarías algo acerca de lo mucho que lo amas y confías en Él? *** *** ***

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