sábado, 13 de julio de 2013

Tu Destino. Tu Eleción

Tu Destino, Tu Elección por Rick Warren “Somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” (Efesios 2:10 NTV) Tu vida no es un accidente. Tienes un destino, uno que solamente tú puedes completar. La Biblia dice, “Me viste antes de que naciera. Cada día de mi vida estaba registrado en tu libro. Cada momento fue diseñado antes de que un solo día pasara.” (Salmos 139:16 NTV). Dios sabe todo lo que sucederá en tu vida. No está sorprendido por nada. Y Él sabe que tus días tienen un destino. Todos llegamos alrededor de 80 años, dice la Biblia. En el esquema de la eternidad, los 80 años son insignificantes. Por lo que la Biblia dice que esta vida es preparación para la próxima. Dios quiere que practiques en la tierra lo que harás para siempre en la eternidad. Y Él te ha dado un destino — algo que hacer en esta vida, algo que sólo tú puedes hacer. Antes de que nacieras, Dios te conectó con ciertas ambiciones, deseos y dones para desempeñar, un papel particular en la historia, que sólo tú puedes desempeñar. La Biblia dice en Efesios 2:10, “Somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” (Efesios 2:10 NTV) Antes de que nacieras, Dios te dio una mezcla de talentos espirituales, pasiones, habilidades, personalidad y experiencias. No hay nadie como tú en el universo porque en parte, no hay nadie con tu mezcla única de talentos. Es por eso que tu destino es único. Es tu destino. No el de tu mamá, ni el de tu papá, ni el de tu pastor. Es tu destino. Pero aquí está la parte dolorosa. Puedes perder el destino de Dios en tu vida. La gente lo hace todo el tiempo. De hecho, puedes pasar tu vida entera y perderte el propósito de Dios para tu vida –por tus propias elecciones. Si escoges el placer, la popularidad o el dinero en lugar de Dios, te lo perderías y eso es trágico. La voluntad de Dios no es automática. Él permite que hagas elecciones. Muchas de las cosas que te suceden no es la voluntad perfecta de Dios. Todos tenemos que escoger entre la voluntad de Dios y nuestra voluntad. Generalmente escogemos nuestra voluntad. Si me emborracho, me caigo en la piscina y me ahogo, esa no sería la voluntad de Dios para mi vida. Fue mi decisión insensata. Dios tiene un destino para tu vida, pero Él no te va a forzar. Pero puedes tener la voluntad de Dios para tu vida. Incluso cuando tu vida esté desordenada, Dios puede convertir ese desastre en destino. Nunca es demasiado tarde para tener Su perfecta voluntad en tu vida. Simplemente ora, "Dios, quiero Tu propósito para mi vida", y no te lo pierdas, no importa dónde hayas estado. Recibirás conforme a Su propósito. ¡Él quiere cumplir tu destino más que tú mismo! Por eso es que Jesús nos enseñó a orar, “Hágase tu voluntad en el cielo como en la tierra.” La voluntad de Dios es perfecta en el cielo. Él también quiere que sea perfecta en tu vida. Pero tu destino es tu elección. Reflexiona Sobre Esto ¿Cuáles son algunos de los talentos únicos y experiencias que Dios te ha dado para que los utilices? ¿Qué se interpone en el camino para que cumplas el destino de Dios para tu vida?

No hay comentarios:

Publicar un comentario