El Mal Genio es Contagioso

El Mal Genio es Contagioso
por Rick Warren
“No te juntes con gente enojona ni te hagas amigo de
gente violenta,porquepuedes volverte como ellos y
pondrás tu vida en peligro.” (Proverbios 22:24-25 TLA)
¿Es contagioso el mal genio? Sí. ¿Puedes infectarte con el enojo de otro? Por supuesto. ¿Alguna vez te pasó que alguien empieza a subir el tono de voz, y tú lo subes también? ¿Qué ocurre? Hay una transferencia de energía. Es contagioso.
Si realmente deseas cambiar tu enraizado y habitual estilo de vida de enojarte inapropiadamente, tienes que comenzar a pasar tiempo con personas que saben cómo manejar su enojo. Ese es uno de los beneficios de la iglesia. Por eso es que creo pertenecer a una iglesia y formar parte de un grupo pequeño: Obtienes valores positivos.
Aprendemos los métodos que utilizamos para expresar nuestro enojo. Dado que son aprendidos, pueden desaprenderse. Padres, cada vez que pierden el control y explotan frente a sus hijos están modelando enojo inapropiado a sus hijos. Estás enseñando, y ellos están aprendiendo.
¿Deseas hacer hoy esta oración?
“Querido Dios, he resuelto manejar mi enojo. Hoy, con tu ayuda, voy a tomar control de mi temperamento. He fallado en el pasado, pero hoy hago un nuevo compromiso. Ayúdame a darme cuenta del costo de mi enojo, que provoca discusiones y errores y me hace hacer cosas tontas y me mete en todo tipo de problemas.
“Padre, ayúdame a reflexionar antes de reaccionar, a tener sabiduría y preguntarme a mí mismo, “¿Por qué estoy enojado? ¿Qué es lo que quiero realmente? ¿Cómo puedo obtenerlo? Ayúdame a ver las causas detrás de mi enojo. Ayúdame a descargar mi enojo apropiadamente, que no siga expresándolo a través de la violencia, los gritos, los gestos o simplemente quedándome quieto aferrándome a él como un resentimiento. Ayúdame a admitirlo, confesarlo a ti, a otros y a mí mismo. En el nombre de Jesús, Amén”.
Habla sobre esto 
¿Cómo has permitido que las relaciones con las personas equivocadas afecten la manera en que manejas el enojo?

Durante tu crecimiento ¿cómo aprendiste a expresar el enojo? ¿Estás transmitiendo los mismos métodos a tus hijos?