Resolver el Conflicto al Confesar tu Parte

Resolver el Conflicto al Confesar tu Parte
por Rick Warren
“¿Por qué te pones a mirar la astilla que tiene tu hermano en el ojo, y no te fijas en el tronco que tú tienes en el tuyo? Y si tú tienes un tronco en tu propio ojo, ¿cómo puedes decirle a tu  hermano: ‘Déjame sacarte la astilla que tienes en el ojo’? ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu propio ojo, y así podrás ver bien para sacar la astilla que tiene tu hermano en el suyo.” (Mateo 7:3-5 DHH)
Cuando enfrentes un conflicto, en lugar de acusar, atacar, o culpar a la otra persona, empieza siendo  humilde. Esto debes hacerlo incluso si el conflicto es 90% culpa de los demás.
Todo el mundo tiene puntos ciegos. Nadie es perfecto y hay cosas que hacemos que nos llevan a un conflicto y difícilmente las vemos.
Así que, antes de empezar a atacar y culpar, tengo que hacer una evaluación franca y preguntarme: “¿Cuánto de este conflicto es mi culpa?” Tengo que hacer una revisión honesta y admitir mi parte. Cuando estés equivocado, admítelo.
Y cuando tengas la razón, ¡cállate!
Se honesto contigo mismo. Jesús dijo que miraras primero que había en tus propios ojos y eso te ayudaría a ver el conflicto claramente.
Pregúntate, “¿Estoy siendo realista? ¿Estoy siendo insensible? ¿Estoy siendo demasiado sensible? ¿Estoy siendo demasiado exigente? ¿Estoy siendo desagradecido?”
En mi experiencia como pastor: la excusa número uno para el divorcio es: “¡Somos incompatibles!” ¡La Biblia enseña que cualquiera de dos personas puede aprender amarse uno al otro si ellos maduran juntos!
Pero nuestra naturaleza es ser egoístas y obstinados, ¡poco dispuestos a cambiar! La mayoría de las relaciones mueren a causa de ser inflexibles por encima de cualquier otra cosa.
La Biblia enseña que debemos conducirnos con humildad. ¿Cómo resolver un conflicto? Di: “Lo siento, sólo pensaba en mí mismo