domingo, 16 de diciembre de 2012

Para Obedecer a Dios, tienes que Dejarlo Ir

Para Obedecer a Dios, tienes que Dejarlo Ir
por Tom Holladay
“Cuando ya se habían ido, un ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise,  porque Herodes va a buscar al niño para matarlo.» Así que se levantó cuando todavía era de noche, tomó al niño y a su madre, y partió para Egipto, donde permaneció hasta la muerte de Herodes.” (Mateo 2:13-15a NVI)
José y María tuvieron que renunciar a muchas cosas debido a su travesía de fe. Dejaron atrás todo lo conocido por ellos dirigiéndose a Egipto. En otras palabras, lo que estaban sacrificando era su comodidad en el más alto nivel.
Frecuentemente es incómodo confiar en Dios y seguir su plan porque tendemos a sentirnos cómodos con las cosas equivocadas. Nos sentimos cómodos con nuestros pequeños hábitos y rituales, los cuales nos estancan en donde estamos, en vez de llevarnos a donde Dios quiere hacernos crecer.
Es incómodo romper con un hábito. Es incómodo enfrentar un miedo. Es incómodo ir a un sitio en el cual nunca has estado antes, o perdonar a alguien que te ha herido. Pero el cambio y el crecimiento viene a través de hacer esas cosas que nos incomodan, y eso es lo que tiene de bueno.
Pero si nosotros no enfrentamos nuestros miedos, continuaremos agarrados a algo que  nos hace sentir cómodos y terminamos dando nuestra espalda a Dios quien es la fuente de consolación.
La Biblia dice, "Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación," (2 Corintios 1:3 NIV).
Yo te invito esta Navidad, como nunca antes a reconocer que Dios es el Dios de toda consolación. Y en esos momentos en los cuales quieres dar la espalda a ese viejo hábito, ese viejo modo de pensar el cual te saca del camino, vuélvete a Dios y di, "Dios dame tu consolación.”
¿Qué acto de obediencia has pospuesto debido a un miedo o incomodidad?

Pide a Dios por consolación  y valor para moverte fuera de tu complacencia a tu obediencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario