sábado, 22 de diciembre de 2012

Una Anécdota Acerca de un Antídoto

Una Anécdota Acerca de un Antídoto
por Jon Walker
“Y él le dijo: «Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento»” (Marcos 5:37 NTV)
Cuando escribía para el periódico escolar, mi profesor solía decir: “la diferencia entre esta clase y las otras clases es que cuando los alumnos de las otras clases entregan sus tareas, generalmente el único que ve los errores es el profesor. En esta clase, si cometes un error en tu tarea, lo publicamos para que todos lo vean”.
Un par de días atrás cometimos un error. Sacamos un titular en el devocional en Inglés que decía: “Dar desinteresadamente es la anécdota para el materialismo”. No hay duda que Dios puede usar la pequeña historia divertida o interesante de alguien – una anécdota- como un antídoto para el materialismo, pero el titular debería haber dicho “Dar desinteresadamente es el antídoto al materialismo”.
Somos personas imperfectas sirviendo a un Dios perfecto, y les pido disculpas.
Como mencioné anteriormente, una de las cosas que el Pastor Rick dice es: “Quiero que cada una de las personas de mi equipo comentan una gran equivocación por semana. Si no cometes errores, no estás intentando cosas nuevas.” El punto es que él no quiere que tengamos miedo de intentar cosas innovadoras y creativas, aunque eso signifique cometer errores.
Hubo una mujer que “hacía doce años que sufría una hemorragia continua”. Ella había consultado a todo tipo de doctores; esto no solo la dejó en la pobreza, sino que también estaba en peores condiciones. Un día vio a Jesús caminando en medio de la multitud, y pensó: “«Si tan sólo tocara su túnica, quedaré sana»”. 
“Al instante, la hemorragia se detuvo, y ella pudo sentir en su cuerpo que había sido sanada de su terrible condición” (Marcos 5:29 NTV).
Jesús se dio vuelta y dijo: “«Hija, tu fe te ha sanado. Ve en paz. Se acabó tu sufrimiento»”. (Marcos 5:34 (NTV).
Tal vez haya un “sufrimiento” en tu vida, con lo que has estado cargando, sin creer que las cosas pudieran cambiar y sin creer que puedes ser sanado. O tal vez hay un riesgo que Jesús te está diciendo que tomes, pero todavía estás un poco temeroso de extender tu mano hacia su túnica.
Toma el riesgo, y mira lo que Dios hace. De hecho, tomar riesgos es una de las maneras a través de las cuales Él profundiza tu fe – porque cada pequeño paso te da la confianza para dar pasos más grandes.
No tomará mucho antes que pasemos Navidad y nos encontremos frente al Año Nuevo. ¿Qué áreas de tu vida necesitan ser transformadas en el 2013? Jesús dijo: “Para el que cree, todo es posible” (Marcos 9:23 NVI)

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