“Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 8:39 NVI)
¿Sabías que tu Padre celestial quiere que vayas a casa, esta navidad? No importa quién eres o lo que hayas hecho o por cuanto tiempo lo hayas hecho. Dios dice: “Quiero que vengas a casa, a mi amor y a mi perdón”. De eso se trata la Navidad. ¿Qué impide que vayas a la casa de Dios, a su amor y su perdón? El miedo al rechazo. Tal vez pienses, “Dios no me va a querer ahora. Estoy muy lejos de Dios. Estuve lejos demasiado tiempo. He hecho demasiadas cosas que Él probablemente no apruebe”. Si esto es lo que piensas, estás totalmente equivocado. Romanos 8:39 dice: “Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (NVI). A Dios no le importa quién eres o lo que hayas hecho o por cuanto tiempo lo hayas hecho. Él todavía te quiere y quiere perdonarte. ¿Pero, cómo saber que Dios te ama? La navidad lo prueba. Dios vino a la tierra en forma de hombre –Jesucristo- para probarte que te ama y quiere perdonarte. La Biblia dice: Dios mostró cuánto nos ama al enviar a su único Hijo al mundo, para que tengamos vida eterna por medio de Él. En esto consiste el amor verdadero… en que Él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio para quitar nuestros pecados” (1 Juan 4:9-10 NTV). Esta es la manera de saber que las Escrituras son verdaderas: Jesús no se quedó en el pequeño pesebre del establo. Él creció. Fue del pesebre a la cruz. En la cruz, con sus brazos abiertos, dijo, en esencia: “prefiero morir a vivir sin ti”. Eso es cuánto te ama Dios. Dejó su hogar en los cielos y vino a la Tierra a mostrarte su amor y a pagar por tus pecados para que puedas ser perdonado e ir a casa con Él. Eso es amor verdadero. Esa es la razón para la Navidad.
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sábado, 29 de diciembre de 2012
Ven a la casa de Dios
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