viernes, 2 de noviembre de 2012

Servicio de despertador Lectura: 1 Pedro 5:1-9
Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. —1 Pedro 5:8
Una mañana de otoño, antes del amanecer, iba en mi automóvil a trabajar. De pronto, me sobresaltó un destello pardo frente a las luces delanteras, seguido del ruido de algo que golpeó contra el capó. ¡Había rozado un ciervo a unos 110 km (70 millas) por hora! Fue solo un golpe de refilón, y el coche no se dañó (tampoco el ciervo, hasta donde pude observar), pero sin duda, me impresionó. Como de costumbre, conducía en «piloto automático» por el conocido camino a la oficina, pero la conmoción del incidente hizo que prestara más atención. Seguí más alerta y tratando de calmar los acelerados latidos de mi corazón. Fue un servicio de despertador sumamente desagradable.
El apóstol Pedro nos ofrece una clase diferente de advertencia; bastante desagradable, pero necesaria. Nos alerta sobre una batalla espiritual que libramos contra un enemigo poderoso. Advierte: «Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar» (1 Pedro 5:8). ¡Nos llama a despertarnos, a ver el peligro y a estar preparados para sus ataques!
Solo al tomar conciencia del peligro que enfrentamos cada día, buscaremos intencionalmente la ayuda necesaria. Y solamente si estamos alertas, nos apoyaremos en la fortaleza de nuestro Señor, el cual es más fuerte que nuestro enemigo espiritual.
—WEC
La vida cristiana es un campo de batalla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario