sábado, 11 de agosto de 2012

Jesús nunca Menospreció a Otros
por Jon Walker
“Hermanos, consideren su propio llamamiento: No muchos de ustedes
son sabios, según criterios meramente *humanos; ni son muchos los
poderosos ni muchos los de noble cuna.” (1 Corintios 1:26 NVI)
Jesús nunca menospreció a otros, y eso le dio la habilidad de verlos como personas. No fueron usuarios, consumidores o clientes. Eran personas con necesidad de relacionarse con Él, no con una religión de haz esto y no hagas aquello.
Una vez que entendemos nuestra identidad en Cristo, vamos a comenzar a ver a las personas de la misma manera. Veremos que son seres eternos, creados a la imagen de Dios. Ya no utilizaremos sus circunstancias o sus pecados para definir quienes son; veremos quienes son a través de los ojos de Jesús.
Esta perspectiva, tan diferente de nuestra nuestras tendencias naturales, hizo surgir lo mejor en las personas que se encontraron con Jesús. El vio su verdadero valor, y como resultado, ellos conocieron su verdadero valor.
Considera:
Jesús vio a una mujer que no pecaría más cuando otros vieron a una mujer atrapada en adulterio.
Jesús vio a un hombre capaz de ver cuando los otros vieron a un hombre ciego.
Jesús vio a un hombre que levantaba su manta y caminaba cuando otros vieron a un lisiado.
Jesús vio un gran corazón dolido cuando otros vieron a un pequeño hombre llamado Zaqueo.
Jesús vio a un discípulo cuando otros vieron a un cobrador de impuestos llamado Mateo.
Jesús vio a una mujer con voluntad de sacrificio cuando otros vieron perfume desperdiciado.
Jesús vio una roca estable para edificar la Iglesia cuando otros vieron a un discípulo impetuoso e impulsivo llamado Pedro.
Jesús vi hombres que no sabían lo que hacían cuando otros vieron hombres malos clavando clavos en la cruz.
Nuestro objetivo es dejar a ver a otros desde nuestro limitado punto de vista y comenzar a verlos de la manera que Dios los ve, alentando lo mejor en los otros, llevándolos a aquel que desea más que nada en el mundo lo que es mejor para ellos – Cristo el Señor (Lucas 2:8-10)
Habla sobre esto  
Piensa en alguien a quien has menospreciado. Cuando Dios te mira a ti y a esta persona, ¿qué similitudes te parece que ve?

Trata de pasar un día viendo y escuchando a través de los ojos y los oídos de Cristo. ¿Cómo cambia la manera en que ves a otros? ¿Cómo cambia la manera en que tratas a los otros?

No hay comentarios:

Publicar un comentario