Ver a otros como Dios los Ve
por Rick Warren
“Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y
obedezcan de esa manera la ley de Cristo.” (Gálatas 6:2 NTV)
Dios dice que como creyentes, tenemos que valorar a todo el mundo. Cuando miras la gente a tu alrededor, incluso gente que te está insultando y despreciando - hay que verlas como Dios las ve, como gente por la que vale la pena morir. Dios envió a su Hijo a morir por ellos y ellos son importantes.
Cuando afirmas a las personas, aumentas su valor. Al valorar a las personas, se eleva su valor. ¿Cómo se puede afirmar a la gente?
Escúchalos. "Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo." (Gálatas 6:2 NVI). Uno de los mayores regalos que puedes dar a la gente es un oído atento. Cuando miras a alguien a los ojos y lo escuchas a él o ella, estas diciendo: "Te valoro. Yo valoro lo que dices. "
Usa palabras positivas. La Biblia dice: "No digan malas palabras, sino sólo palabras buenas que edifiquen la comunidad y traigan beneficios a quienes las escuchen." (Efesios 4:29 DHH).
Dios quiere que los creyentes edifiquemos a las personas, no que las usemos. La mayor parte del mundo está lleno de gente que utiliza a las personas. Dios dice que cuando uno habla palabras positivas y de ánimo es un - "¡Buen trabajo! ¡Buen intento! Te agradezco lo que hiciste "- estás ministrando a la gente. Cuando veas algo bueno en la vida de alguien, afírmalo y esa área crecerá.
Ora por ellos. 2 Corintios 1:11 dice: "Mientras tanto, ustedes nos ayudan orando por nosotros." (NVI). Haz una lista de oración de las personas con las que trabajas, está en la Biblia, orar por ellos y ver qué pasa en tu oficina o en tu lugar de trabajo. No se puede orar por la gente y no ver que comiencen a cambiar. Te animo a decirles que estás orando por ellos e incluso a que les preguntes: "¿Por qué quieres que ore?" Cada vez que haces eso, estás construyendo un puente en el que se puede ministrar a la gente.
Habla sobre esto
Escribe el nombre de una persona a la que animarás esta semana. Afírmala a él o ella a través de palabras positivas, escuchando y orando por él o ella.