lunes, 15 de octubre de 2012

Aprendamos a valorar lo poco o mucho que tenemos.

Me enoje por no tener los zapatos de marca que quería, pero vi a un hombre dándole gracias a Dios sin tener sus pies. Me quejo porque Dios no me dio los ojos de color azul, pero vi a un ciego decir. Gracias Dios por la luz de un nuevo día. Me enojo cuando tengo que caminar porque me canso, mientras un muchacho acelera el paso en su silla de ruedas para no ser una carga. Me da pereza levantarme he ir al trabajo, mientras otros luchan en una cama de hospital conectados a una máquina de la cual depende su vida.      Doy gracias a Dios por lo que tengo, porque tengo todo lo que necesito, familia, vida, salud, trabajo y muchos deseos de seguir adelante. Dios ante tu presencia me arrodillo agradecida y te pido humildemente. RIQUEZA…. Pero solo de Corazón. Aprendamos a valorar lo poco o mucho que tenemos.

Cuando Dios te quita aquello que tenías agarrado, Él no está castigándote, sino simplemente abriendo tus manos para recibir algo mejor

"Mi pasado Señor, lo confió a tu Misericordia;  Mi presente a tu Amor; Mi futuro a tu Providencia"

En esta vida, si ponemos primero y antes que nada las cosas de Dios, lo demás se nos dará por añadidura.   Mateo 6, 33.

Jesús dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí."    Juan 14:6

No hay comentarios:

Publicar un comentario