¿Ella también? Lectura: Josué 2:1-14
Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada…? —Santiago 2:25
Supón que miras tu árbol genealógico y encuentras la siguiente descripción de uno de tus antepasados: «Prostituta, escondió en su casa a enemigos del gobierno. Cuando las autoridades la confrontaron por este asunto, mintió».
¿Qué harías con ella? ¿Le ocultarías su historia a cualquiera que preguntara sobre tu familia o la elogiarías y enaltecerías como un miembro legendario de tu historial familiar?
Te presento a Rahab. Si lo que leemos de ella en Josué 2 fuera lo único que supiéramos, tal vez la agruparíamos con todos los otros ejemplos malos y repudiados de la Biblia. Pero su historia no termina allí. Mateo 1:5-6 revela que fue la tatarabuela del rey David y que formó parte del linaje de Jesús, nuestro Salvador. No solo esto. Hebreos 11:31 dice que fue una mujer de fe que se salvó de la caída de Jericó (ver Josué 6:17). Además, Santiago 2:25 presenta su obra de rescate como una prueba de su fe justificadora.
Es asombroso cómo obra el amor de Dios.
Es asombroso cómo obra el amor de Dios.
Puede tomar personas con mala reputación, transformar sus vidas y convertirlas en ejemplos del amor y el perdón divinos. Si piensas que eres demasiado malo para que Él te perdone o si conoces a alguien que se sienta así, lee sobre Rahab y regocíjate. Si el Señor pudo convertirla a ella en un modelo de rectitud, todos tenemos esperanza.
—JDB Jesús puede perdonar todos nuestros pecados, sean grandes o pequeños.
—JDB Jesús puede perdonar todos nuestros pecados, sean grandes o pequeños.
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