viernes, 12 de octubre de 2012

Una Comunidad Verdadera, Requiere Confesión
por Jon Walker
“Pues todo el que hace lo malo aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto. En cambio, el que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios.” (Juan 3:20-21 NVI)
Nuestro pecado se oculta en la oscuridad y nos susurra que debe seguir siendo desconocido. Y cuando se mantiene en la oscuridad, se propaga dentro de nosotros como una toxina que finalmente se filtra en nuestra comunión con los demás.
El teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer dice: "El pecado lleva a un hombre a vivir por sí mismo. Esto lo retira de la comunidad. Cuanto más aislada esté una persona, más destructivo será el poder del pecado y cuanto más profundo se ve envuelto en el pecado, más desastroso es su aislamiento."
Es por esto que Jesús nos llama a confesar nuestros pecados unos a otros. Permite que la luz del Evangelio entre en la oscuridad y en el aislamiento del corazón. Confesando nuestro pecado en presencia de otro, nuestra auto justificación se derrumba y nuestro pecado pierde el poder sobre nosotros —y sobre la comunidad.
Ya no estamos solos en nuestro pecado, y aquellos en nuestra comunidad ahora pueden soportar el pecado con nosotros, nos fortalecen cuando nos enfrentamos a la tentación y nos ayudan a ver que nuestro pecado revela un lugar donde todavía no confiamos en Dios.
Cada uno de nosotros debe recordar que pertenecemos a una comunidad de pecadores que viven bajo la gracia de Dios, así que no tenemos por qué temer a la confesión, ya que nos trae de vuelta a la alineación con Dios. En una comunidad sometida a Jesús, nuestra confesión debe llevarnos a una mayor intimidad con los demás. ¿Cómo se hace esto?
La confesión profundiza nuestras relaciones, permitiéndonos ser transparentes unos con otros. (Proverbios 24:26).
La confesión mantiene nuestra comunión abierta y auténtica, liberándonos para hablar la verdad en amor, así como practicamos notable integridad. (Efesios 4:15; Tito 2:7).
La confesión nos guarda sensibles a la guía del Espíritu Santo y nos ayuda a combatir los engaños que corrompen nuestras vidas en Cristo. (Juan 16:13; 2 Corintios 10:5).
Habla Sobre Esto
Nuestro pecado quiere permanecer en la oscuridad. ¿Cómo se conecta esto con Jesús es la luz del mundo y nos pide que nuestra luz brille ante los demás?

¿Qué tienes que sacrificar para tener una comunidad verdaderamente transparente?

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