jueves, 18 de octubre de 2012

Vive Tranquilo en la Gracia de Dios
por Rick Warren
"El Señor se compadece de los que le honran con la misma compasión del padre por sus hijos, pues él sabe de qué estamos hechos; ¡él bien sabe que estamos hecho de polvo!" (Salmos 103:13-14 RVC)
Dios te entiende completamente. Él es plenamente consciente de tu humanidad. Él conoce tus faltas, miedos, fracasos y frustraciones. Él no espera que seas Superman o la Superchica.
Si eres un padre, ¿amas a tus hijos en cada etapa de su desarrollo, o estás esperando hasta que estén maduros para amarlos?
El punto es que Dios te ama en cada etapa de tu desarrollo, por lo que no tienes que tener culpas no resueltas y expectativas poco realistas. Escucha:
No hay nada que puedas hacer que hará que Dios te ame más de lo que te ama en estos momentos.
No hay nada que puedas hacer que hará que Dios te ame menos de lo que te ama en estos momentos.
El amor de Dios es incondicional. No se basa en lo que haces o dejas de hacer.
Me gusta pensar en ello así: Yo tengo tres hijos. Todos ellos tuvieron que aprender a caminar, y los tres pasaron por el mismo proceso. Había veces que daban un paso y se caían. Se levantaban, daban dos pasos y se caían. Se levantaban y daban un par de pasos y caían de nuevo.
Como su padre, ¿cuál fue mi reacción? ¿Yo les regañe? “¿Qué haces  cayéndote? Eres un Warren. ¡Los Warren no se caen! Puedes encontrar algo mejor que eso." ¡Por supuesto que no! ¡Qué tontería! Pero muchos de nosotros pensamos que es así como Dios nos trata. Creemos que cada vez que tropezamos, Dios nos dice: “¡Levántate! ¿Qué estás haciendo, tonto? “
La Biblia nos enseña que: “Por lo tanto, ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús” (Romanos 8:1 NVI). ¿Qué significa eso? Digamos que tomo un papel y escribo cada cosa que he hecho mal - todos mis pecados, faltas, errores, todos las cosas escondidas, todos los actos vergonzosos y pensamientos, recuerdos y tentaciones. Luego pongo el papel dentro de un libro y lo cierro. No puedes ver el papel nunca más, sólo puedes ver el libro. Esa es la manera en que Dios nos ve cuando Jesús está en nuestras vidas. Ya no ve nuestro pecado, Él ve a Jesús obrando en nuestras vidas.
Cuando vienes a Cristo y dices: “Dios, aquí está mi vida. Todo lo que alguna vez hayas hecho mal, cada vez que he cometido un error, todas esas cosas estúpidas que he hecho. Quiero poner mi vida en Cristo Jesús, “Jesús te envuelve con su amor”. Dios mira a Jesús y ve que Jesús es perfecto, Él no ve tu pecado. Eso es lo que significa vivir tranquilo en la gracia de Dios.
Habla sobre esto
Si Dios no ve tu pecado nunca más, ¿qué es lo que necesitas para dejarlo de lado y también para que no centrarse en tu pecado?

¿Qué más podrías hacer para Dios si fueses capaz de vivir tranquilo en Su gracia

No hay comentarios:

Publicar un comentario